Expertos en botánica de la Universidad de East Anglia lograron desentrañar la secuencia completa del genoma de la primavera común o prímula (Primula vulgaris), la planta cuya biología reproductiva cautivó a Charles Darwin.

El equipo de investigación ha identificado, por primera vez, los genes que operan dentro de las dos formas de floración diferentes de la prímula que están involucradas en el proceso reproductivo. Esto agrega una nueva perspectiva a un rompecabezas que los científicos llevan intentando resolver desde hace más de 150 años.

Las prímulas florecen de dos maneras: o bien tienen un estilo largo y anteras bajas o un estilo corto y anteras elevadas. Darwin no comprendía por qué algunas especies, como la prímula, desarrollan dos formas diferentes de flores y dedicó un libro al tema. El padre de la evolución, llegó a la conclusión de que esta diferencia proporcionaba un mecanismo para promover el cruce entre individuos.

Actualmente se sabe que un grupo de genes conocido como el locus S (longitud del estilo) es el centro de control para el desarrollo de las flores. Este locus S está ausente en la mitad de los individuos de esta especie, produciendo diferentes patrones de expresión de genes en las flores.

En un nuevo artículo, publicado en Scientific Reports, se describe la secuencia completa del genoma de P. vulgaris y los resultados muestran que el locus S controla cientos de genes. El equipo también identificó los a aquellos que se activan en su ausencia. El hallazgo permitirá comprender mejor el objetivo de ambos tipos de floración, saber cómo evolucionó y responder un enigma de más de un siglo.

Juan Scaliter