El valle de Huwkang, en Birmania, está resultando un auténtico paraíso para los entomólogos, ya que es allí donde se están realizando magníficos descubrimientos de insectos antiquísimos, que han llegado hasta nosotros en un perfecto estado conservados en ámbar. Y el último de ellos es este escarabajo que aquí os mostramos, y que tiene una antigüedad de 99 millones de años.

El ejemplar pertenece a una nueva especia que ha sido bautizada con el nombre de Cretotrichopsenius burmiticus, y que se caracterizaba por ser termitófila. Es decir, era capaz de mimetizarse con estas hormigas para penetrar en sus nidos y obtener los recursos que le permitían subsistir.

Ya se habían descubierto fósiles de escarabajos termitófilos anteriormente, pero tan solo tenían una antigüedad de 19 millones de años. Este nuevo hallazgo demuestra que estos insectos ya habían aprendido a «parasitar» el hábitat de las termitas 80 millones de años antes de lo que siempre se había creído.

Fuente:LiveScience.

Vicente Fernández López