Investigadores australianos de la Universidad de Queensland han ideado un plan para ayudar a especies de tortugas en peligro de extinción. ¿Por qué este bañador? Porque como bien ha pensado el estudiante Owen Coffee, ayudará a los científicos a recoger las pequeñas deposiciones de los quelonios.

Según han explicado, además de que les dan «un aspecto estupendo», funcionan como un pañal completamente customizado. «Recopilar las heces de tortugas marinas en el océano abierto no es una tarea sencilla», reconoció Owen.

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Así que, para hacer más sencilla esta labor, cogieron seis tortugas, las equiparon con estos simpáticos trikinis y las pusieron en un tanque de su estación de investigación en la Bahía de Moreton esperando que la naturaleza siguiera su curso.

Esta curiosa decisión está dentro de un proyecto de tres años para tratar de identificar y proteger de forma más eficaz las zonas donde se alimentan las tortugas en peligro de extinción con el fin de ayudar a su conservación. De esta forma, al descubrir los hábitats donde se suelen mover antes de que vayan a tener más crías, los investigadores sabrán a qué zonas dar prioridad.

Este tipo de tortugas marinas pueden llegar a pesar 120 kilos y alcanzar los 90 centímetros. Primero pensaron en un embudo, pero se les hacía algo incómodo a los quelonios su uso. De ahí que acabasen tejiéndolas unos bañadores.

Fuentes:

bbc.co.uk | mashable.com |

Redacción QUO