La artista francesa Marion Laval-Jeantet se ha inyectado plasma de sangre de caballo como parte de un proyecto que explora la relación entre especies diferentes. Para que no exista ninguna posibilidad de rechazo, Laval se preparó durante meses, incorporando a su torrente sanguíneo distintos tipos de inmunoglobulinas de caballo.

Las dosis de inmunoglobulinas fueron aumentando sucesivamente con el propósito de elevar la tolerancia de Laval en un proceso que la artista denominó mitridismo, en honor a Mitrídates VI, rey persa que desarrollo una supuesta inmunidad a los venenos, consumiendo pequeñas dosis de estos regularmente.

La transfusión no le produjo ningún tipo de alergia. Para la puesta en escena, Laval utilizó unas muletas especiales en cuyo extremo se habían colocado unas pezuñas con el propósito de que, al caminar junto al caballo, “la comunión entre ambos fuera total” expresó la artista.

De acuerdo con sus propias palabras, el experimento la hizo sentir “hiperpoderosa, hipersensible e hipernerviosa. Tenía la sensación de ser un superhumano. Tenía todas las emociones de un hervíboro…”

Dado que la fuente de la noticia es la revista Wired, no habría por qué desconfiar, pero nosotros a sus sentimientos hiperpoderosos, hipersensibles e hipernerviosos” le agregaríamos uno: y perdida. Aquí el video:

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Juan Scaliter