Aunque parezca sacado de una película de Hitchcock la historia es tan real como la vida misma: un equipo internacional de científicos ha descubierto el régimen alimentario de dos ratas de, atención, ¡un kilogramo de peso!. Al parecer, ambos roedores habitaron en Gran Canaria y Tenerife hace dos milenios y su inusual tamaño se debe básicamente a la alimentación basada en una dieta vegetariana no herbácea y a la adaptación a los diferentes regímenes alimentarios.

Según publica la revista Biological Journal of the Linnean Society las especies son la Canariomys bravoi y Canariomys tamarani.Según ha declarado a SINC Cyril Firmat, autor principal e investigador de la Universidad de Bourgogne (Francia): «La maciza morfología de la mandíbula de los dos Canariomys se debe tanto a un efecto del aumento de la talla (fenómeno conocido como «alomaría») que acompaña a menudo la evolución de los roedores en medios insulares, como a la herencia de una adaptación particular o a una nueva adaptación a una dieta vegetariana».

En la investigación, se emplearon dos métodos distintos para comparar las ratas de antaño con las de hoy, que tienen dietas digamos… algo más que vegetarianas. Para ello, se basaron en los restos de dientes fósiles y también de los huesos. De esta manera consiguieron saber las preferencias alimentarias de estas nutridas ratas.

¿Os imagináis una rata del tamaño de un gato? ¿Y sin haber inventado los insecticidas?.

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Redacción QUO