A pesar de siglos de estudio, el mecanismo del proceso de pulido del diamante, el material más duro de la Tierra, junto al grafeno, no se conoce por completo. Para ser pulidos solo se pueden utilizar otros diamantes y solo en ciertas direcciones. Además, algunos diamantes son más fáciles de pulir que otros.

Un equipo de investigadores del Instituto de Mecánica de Materiales Fraunhofer en Freiburgo (Alemania) desvela el mecanismo atómico que se esconde bajo este particular comportamiento en un artículo de la revista Nature Materials. Para ello, se ha basado en microscopios electrónicos, de manera que han podido estudiar con detalle las diferentes capas de los diamantes.

Los científicos, dirigidos por Michael Moseler, realizaron simulaciones teóricas y siguieron el proceso de pulido hasta que descubrieron una capa muy delgada de carbono amorfo que se forma sobre la superficie del diamante cuando es pulido por otro diamante. El equipo de Moseler señala que la formación del film amorfo depende en gran medida de la orientación cristalográfica del diamante que está siendo pulido.

Los resultados del trabajo, además de ofrecer nuevos datos sobre esta cuestión, proporcionan también información sobre procesos similares de desgaste en otros materiales. Hasta ahora, la mayoría de los modelos de desgaste son empíricos. Es decir, se sabe cómo usar el producto, pero no se sabe exactamente por qué los materiales se desgastan. La investigación del equipo de Moseler podría ayudar a encontrar formas de controlar el desgaste y adaptarlo para los usos específicos.

Redacción QUO