El observatorio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) ha transformado nuestra comprensión de los discos protoplanetarios, las fábricas de planetas llenas de gas y polvo que rodean a las estrellas jóvenes.

Pero ahora, usando una nueva técnica de búsqueda de planetas que identifica patrones inusuales en el flujo de gas dentro de estos discos, dos equipos de astrónomos han confirmado la presencia de planetas recién formados que orbitan alrededor de una estrellamuy joven (en términos astronómicos).

«Medir el flujo de gas dentro de un disco protoplanetario – señala Christophe Pinte, líder de ambos equipos, en un comunicado –nos da mucha más certeza de que los planetas están presentes alrededor de una estrella joven. Esta técnica ofrece un nuevo método para comprender cómo se forman los sistemas planetarios”.

Para hacer sus respectivos descubrimientos, cada equipo analizó las imágenes que ALMA produjo de HD 163296, una joven estrella, a unos 330 años luz de la Tierra. Esta estrella tiene aproximadamente el doble de la masa del Sol pero solo tiene cuatro millones de años, una milésima parte de la edad del Sol.

«Observamos el movimiento localizado de gas a pequeña escala en el disco protoplanetario de la estrella – agrega el coautor, Richard Teague –. Este enfoque completamente nuevo podría descubrir algunos de los planetas más jóvenes de nuestra galaxia, todo gracias a las imágenes de alta resolución de ALMA”.

En lugar de centrarse en el polvo dentro del disco, que fue claramente fotografiado en observaciones anteriores de ALMA, los astrónomos estudiaron el gas de monóxido de carbono (CO) diseminado por todo el disco. Las moléculas de CO emiten una luz de longitud de onda milimétrica muy distintiva que ALMA puede observar con gran detalle. Los cambios sutiles en la longitud de onda de esta luz debido al efecto Doppler revelan los movimientos del gas en el disco.

El equipo dirigido por Teague identificó dos planetas, ubicados aproximadamente a 12 y 21 mil millones de kilómetros de la estrella. El otro equipo, dirigido por Pinte, identificó un planeta a unos 39 mil millones de kilómetros de la estrella. Las distancias son, respectivamente, unas 80, 140 y 260 veces las que separan a nuestro planeta del Sol.

Esta nueva técnica permite a los astrónomos estimar con mayor precisión las masas protoplanetarias y es menos probable que produzcan falsos positivos.

Juan Scaliter