La región de formación de estrellas Lupus 3 se encuentra dentro de la constelación de Escorpio, a solo 600 años luz de la Tierra. Es parte de un complejo más grande llamado Nubes Lupus, que lleva el nombre de la constelación adyacente, Lupus (constelación de Lobo). Las nubes se asemejan a humo ondeando sobre un fondo de millones de estrellas, pero de hecho estas nubes son una nebulosa oscura.
Las nebulosas son grandes franjas de gas y polvo colgadas entre las estrellas, que a veces se extienden a lo largo de cientos de años luz. Mientras muchas nebulosas están iluminadas espectacularmente por la intensa radiación de estrellas calientes, las nebulosas oscuras envuelven la luz de los objetos celestiales dentro de ellas.

Lupus 3 tiene una forma irregular, como una serpiente deforme en el cielo. Es una región de contrastes, con áreas oscuras contra el resplandor de las brillantes estrellas azules en el centro. Al igual que la mayoría de las nebulosas oscuras, Lupus 3 es una región activa de formación de estrellas, compuesta principalmente por estrellas jóvenes y protoestrellas. Las perturbaciones cercanas pueden causar que los grupos más densos de la nebulosa se contraigan por gravedad, aumentando su temperatura y su presión en el proceso. Eventualmente, una protoestrella nace de las condiciones extremas en el núcleo de esta nube colapsada.

Las dos estrellas brillantes en el centro de la imagen, señala un comunicado del Observatorio Austral Europeo,experimentaron precisamente este proceso.
Estas dos estrellas aún son muy jóvenes, tan jóvenes que la fusión nuclear aún no se ha activado en sus núcleos. Su brillo, en cambio, está causado por la conversión de la energía gravitacional en calor cuando sus núcleos turbulentos se contraen.
Comprender las nebulosas es fundamental para entender los procesos de formación de estrellas; de hecho, se cree que el Sol se formó en una región muy similar a Lupus 3 hace más de cuatro mil millones de años.

Juan Scaliter