Qué viva la serendipia. La Universidad de Queensland (Australia), ha realizado un magnífico descubrimiento accidental que podría ayudar a mantenernos siempre jóvenes. Al menos, el preciado órgano que hay dentro de tu cabeza.

Según han informado los investigadores en la revista PLoS ONE, el equipo ha logrado una hazaña sin precedentes: ralentizar el proceso de envejecimiento cerebral gracias a ondas sonoras y ultrasonidos. Aunque el experimento ha sido realizado con ratones de laboratorio, no es la primera vez que los científicos observan las bondades de los tratamientos con ultrasonidos. Anteriormente, habían descubierto que este tipo de técnica era capaz de revertir la temida enfermedad de Alzheimer (eso sí, también en ratones).

Los investigadores se toparon con el hallazgo mientras trataban de determinar si las terapias con ondas sonoras y ultrasonidos podían causar daños a un cerebro sano. Como podéis imaginar, el descubrimiento les dejó boquiabiertos. La explicación se encuentra en la detención de la reducción normal de la estructura de las células del cerebro en el hipocampo (área responsable de la memoria y el aprendizaje).

Fuente: seeker.com

Redacción QUO