Nuestros primos evolutivos eran capaces de tener pensamientos simbólicos, enterraban a sus muertos y algunos hasta teorizan que podrían haber navegado por el Mediterráneo. Estas son apenas algunas de las características que los hacen tan cercanos a nosotros.Y a ellas se agrega ahora una más: podrían escuchar igual que nosotros.

Un grupo de expertos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, liderados por Alexander Stoessel, compararon los osículos auditivos de H. sapiens y H. neanderthalensis.
En primera instancia las diferencias entre estos pequeños huesosdel oído eran demasiado grandes, de hecho eran más similares los de chimpancés y gorilas que los de los humanos modernos y los neandertales.
Pero entonces, el equipo de Stoessel descubrió que ambas estructuras transmitían el sonido de modo similar.

“Si observamosambas estructuras, resutan ser muy diferentes – explica Stoessela The Christian Monitor – . La intuición nos decía que también funcionaría de modo diferente. Pero ni fue así. “ Pese a los resultados, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences, la realidad es que los osículos son solo una parte de la configuración del oído. “Hay que tener en cuenta que falta información. No sabemos cómo el cerebro procesaba la información oral, cómo se movía la lengua o la configuración de la laringe”.
Lo que sí puede especular Stoessel es que somos capaces de oír sonidos en las mismas frecuencias, ya que nuestras cloqueas son similares. Ahora solo queda saber sí podían hablar.

Juan Scaliter