Desde hace tres semanas, la firma North Face, especializada en indumentaria deportiva, y la compañía de biomateriales Spiber (https://www.spiber.jp/en/) han estado de gira por Japón mostrando una cazadora dorada, la Moon Parka http://www.goldwin.co.jp/en/corporate/info/page-9331 (Parka Lunar), un abrigo cuya capa exterior está hilado de la seda sintética de araña.
«Desde que DuPont lanzó por primera vez la lycra hace 40 años, ningún otro tejido ha llegado con la capacidad de revolucionar la industria textil como esta tipo de seda», asegura Suzanne Lee, fundadora de Biofabricate, una conferencia de diseño y de biotecnología, y autora de Fashioning the future.
La seda de araña es uno de los biomateriales más resistentes del mundo: es ligera, flexible y más fuerte que el acero. Su uso se ha extendido a chalecos antibalas, apósitos para heridas y materiales de automóviles.El problema es que las arañas no se prestan a la cosecha industrial de su seda, ya que se comen entre sí cuando son confinadas juntas. La alternativa más eficaz por ello es la seda artificial. La conocida en este sentido hasta ahora era, Nexia, cuyas «cabras araña» permitían, mediante bioingeniería obtener proteínas de araña de la leche.
Ahora Spiber ha utilizado variaciones genéticas de 656 sedas de arañas para la Moon Parka. Este es el primer prototipocon el que entrarán en el mercado textil notoriamente contaminante. Para conseguir este tejido, Spiber ha trabajado durante 8 años. El mecanismo no es nada sencillo: la proteína de seda de araña se consigue utilizando microbios específicamente diseñados y luego se purifica esa proteína hasta obtener un polvo fino. El polvo se excreta a través de agujas y jeringas para crear fibras, que luego son hiladas. El tejido obtenido finalmente es más ligero, flexible y resistente a los desgarros y a la humedad externa.

Juan Scaliter