Uno de los grandes misterios que envolvían a nuestro astro rey se ha resuelto: por fin sabemos por qué el Sol se calienta más en las capas que están más lejos de su superficie que las que están cerca.

La superficie visible del Sol, la fotosfera, está a una temperatura de 6.000ºC, que se incrementa de forma dramática hasta millones de grados en la corona. Cuanto más te alejas del núcleo más se calienta.

¿Cómo es posible? ¿No sería lógico que sucediera lo contrario? Investigadores estadounidenses del NASA’s Marshall Space Flight Centre parecen haber encontrado respuesta a una pregunta que ha tenido en vilo a los científicos durante décadas: enormes trenzas magnéticas son las responsables de generar la energía necesaria para calentar la masa coronal del sol hasta casi 4 millones de grados.

El equipo a cargo de la investigación ha llegado a este hallazgo analizando unas fotografías captadas por un potente telescopio montado sobre un cohete suborbital. Dichas imágenes, que han sido publicadas en el último número de Nature, dejan al descubierto el proceso de reconexión magnética, que bombea energía hasta la corona y la calienta, sobre todo cuando el Sol está más activo. Este fenómeno se había teorizado, pero es la primera vez que se observa con imágenes telescópicas.

Toda la actividad solar depende de campos magnéticos, desde las llamaradas o fogonazos hasta las erupciones de plasma. Es como si el astro rey fuera una bola llena de imanes que brotan desde las capas más internas.

De momento no es posible obtener fotografías durante más de cinco minutos, pero los científicos esperan poder lanzar en el futuro un satélite que observe el Sol durante tiempos más prolongados y con el mismo nivel de detalle.

Redacción QUO