Científicos de la Universidad Rice y de la Universidad de Tecnología de Silesia, han llegado a la conclusión de que la “Eva mitocondrial”, el ancestro femenino de los seres humanos, vivió hace unos 200.000 años. El estudio, publicado en Theoretical Population Biology, se basó en el análisis comparativo de 10 modelos genéticos los cuales buscaban determinar cuando vivió esta “madre” recurriendo a diferentes fuentes de información como la forma en la que los humanos realizaron sus migraciones y se expandieron por el planeta.

Las mitocondrias son pequeñas fábricas de energía que se encuentran dentro de las células. Estos orgánulos tienen su propio ADN y su característica principal es que sólo se transmite a través de la vía materna. Para retroceder en el tiempo, los genetistas comparan muestras de sangre de distintos donantes. La comparación permite descubrir las equivalencias y diferencias entre cada donante y asignarles un grado de cercanía de acuerdo con las evoluciones que han tenido a lo largo del tiempo. De este modo se puede “retroceder en el tiempo” al ir hacia atrás en las mutaciones que presenta el ADN mitocondrial. Este contiene 37 genes que rara vez cambian, pero también una región muy cambiante que para los científicos resulta una suerte de reloj molecular que les permite datar las mutaciones.

Uno de los autores del estudio, Krzysztof Cyran, asegura que “es necesario traducir las diferencias entre secuencias genéticas para ver cómo evolucionaron en el tiempo y esto depende del modelo de evolución que utilicemos, por ejemplo la frecuencia de mutaciones genéticas”.

«Nuestros hallazgos – confirma Marek Kimmel, profesor de estadísticas en la Universidad Rice – señalan la importancia de procesos en la población como migraciones, crecimiento y aún extinciones.”

Juan Scaliter