Un equipo de investigadores ha desarrollado unas ventanas que son capaces de reducir el ruido de la calle incluso cuando están abiertas utilizando la misma tecnología que en los auriculares con cancelación activa de ruido
En ciudades cálidas y con una gran contaminación acústica en el exterior es difícil tener ventilación natural en casa sin sufrir el ruido. Existen ventanas especialmente diseñadas para aislar acústicamente las casas, pero al mantenerlas cerradas impedimos el paso del aire a la estancia, algo importante en zonas cálidas durante los meses de verano.
Por otra parte, la contaminación acústica se ha convertido en un problema de gran importancia los últimos años. Tiene consecuencias sobre la calidad de vida y la salud de los ciudadanos, especialmente en las grandes ciudades.
Los investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur han creado un dispositivo que reduce hasta en 10 decibelios el ruido que entra por la ventana. La tecnología es la misma que utilizan los cascos con reducción activa de ruido ambiente, generando una onda de sonido desfasada que neutraliza las ondas de sonido del ruido exterior.
En este caso se colocan en las rejas de seguridad de las ventanas 24 pequeños altavoces orientados hacia el interior, con micrófonos que captan el ruido entrante y permiten al sistema anularlo.
Para comprobar la efectividad de los altavoces, los investigadores colocaron una ventana en una sala y replicaron el ruido del tráfico, trenes y aviones por un altavoz a dos metros de distancia. La frecuencia del ruido del ensayo estaba entre 200 y 1.000 Hz. Eligieron este margen porque los camiones grandes y las motos suelen producir un ruido alrededor de 200 Hz y en las autopistas se alcanzan los 1.000 Hz.
(A) Esquema de la sala de réplicas; (B) Vista del sistema de altavoces colocados en la ventana desde el interior. Fuente: Nature
Los altavoces colocados en las ventanas mitigan el ruido generando una onda similar a la del ruido entrante, con una efectividad del 50% de reducción entre las frecuencias de 300 a 1.000 Hz. Está lejos des 80-90% de reducción que alcanzan los auriculares, pero supone un descenso importante del nivel de ruido.
Al igual que ocurre con los auriculares, no se consigue reducir con efectividad las voces humanas, ya que oscilan en un rango de frecuencia menor de 300 Hz. Los sonidos con rangos de frecuencia bajos necesitan dispositivos más grande para mover un mayor volumen de aire y conseguir reducirlos. Los altavoces utilizados por los investigadores en este caso tenían sólo 4,5 centímetros de diámetro, y los dispositivos de mayor tamaño terminarían obstaculizando la visión en la ventana.
REFERENCIAS
Active control of broadband sound through the open aperture of a full-sized domestic window
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