Un grupo de científicos de Finlandia ha dado un paso de gigantes hacia los ordenadores cuánticos al desarrollar un nuevo sistema de transferencia de calor. La innovación, publicada en Nature Physics, podría tener implicaciones revolucionarias en diferentes áreas.
De acuerdo con el director de la investigación, el físico Mikko Möttönen, el trabajo se basa en conducción cuántica de calor limitado, un nombre muy pomposo para decir la forma más eficaz de transferencia de calor.Claro que dicho así no parece mucho, pero cuando hablamos de ordenadores cuánticos, una máquina que se basará en átomos y moléculas para hacer sus cálculos, la cantidad de calor desprendida será enorme. Möttönen y su equipo desarrollaron una línea de transmisión con cero resistencia eléctrica que transporta calor en forma de fotones. (luz infrarroja por ejemplo). El equipo midió los cambios de temperatura en una distancia de un metro, lo que significa un aumento de diez mil veces sobre intentos anteriores. “Un metro es una distancia enorme en este contexto – explica Möttönen – nadie quiere construir un procesador de este tamaño. Aún así nosotros hemos conseguido que el calor se disipe de un modo novedoso y a una distancia antes inimaginable”.

Los ordenadores cuánticos permitirán el desarrollo acelerado de la inteligencia artificial, contribuirán a crear modelos para testar medicamentos en tiempos récords, por lo tanto, la neurología, la genética, la biología y muchas otras ciencias se verán beneficiadas. Pero para ello, la disipación del calor era un paso ineludible, que ahora se ha conseguido.

Juan Scaliter