Si hace unos meses los científicos desvelaban las razones por las que «podemos olvidar un nombre pero jamás una cara», ahora investigadores británicos en cooperación con la Universidad de California en San Diego han descubierto que hay algo que recordamos mejor aún que un rostro: un post que hemos leído en Facebook.

El estudio sugiere, para desgracia de las plumas ilustres, que nuestros recuerdos favorecen el contenido escrito de forma natural y espontánea sobre el contenido pulido y editado. Los investigadores analizaron el recuerdo que conservaban los participantes del estudio sobre diversos textos extraídos de la red social de Zuckerberg (sin las imágenes ni el contexto original) y después compararon ese recuerdo con el que les generaban frases tomadas aleatoriamente de diferentes libros. ¿Imagináis el resultado? Los participantes recordaban los posts de Facebook alrededor de un 150% más que las frases leídas en libros y un 250% más que las caras.

«Nos quedamos muy sorprendidos cuando vimos los resultados» afirma Laura Warwick Mickes, una de las investigadoras. «Esta gran diferencia de la red social con respecto a otros estímulos es de una magnitud similar, para que os hagáis una idea, a la que existe entre una persona que padece amnesia y otra con la memoria completamente sana y saludable«.

Según explican en la revista especializada Memory & Cognition, nuestras mentes perciben, almacenan y recuperan mejor información contenida en posts, porque se presentan en lo que ellos llaman un formato «preparado para la mente» (mind-ready): espontáneo, sin editar y muy cercano al lenguaje natural.

«Las nuevas tecnologías permiten que la lengua escrita vuelva a sus orígenes populares, cuando era más desenfadada y personal.»

Redacción QUO