Los porschistas de toda la vida llevan una temporada que no ganan para sorpresas. El primer susto llegó con el lanzamiento de un todoterreno, el Cayenne, una verdadera ruptura dentro de los esquemas de la marca. El segundo, con la comercialización del Panamera, un vehículo de cuatro puertas que casi supuso una traición para los más recalcitrantes. Y ahora, cuando empezaban a recuperarse de tanto soponcio, la marca anuncia su apuesta por la tecnología híbrida. La intención no es nueva. Hace 110 años que Ferdinand Porsche experimentaba ya con su primer prototipo híbrido, el Lohner Porsche Semper Vivus. Ahora, aquel sueño se reencarna en tres modelos: un Cayenne S de 380 CV que tiene el honor de ser el primer híbrido en serie de la casa; un modelo de competición, el 911 GT3 R Hybrid; y el 918 Spyder, un prototipo de superdeportivo con 500 CV y solo 3 l de consumo a los 100.

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Y además, enchufable

El 918 Spyder, con motor central, no se conforma con incorporar tecnología híbrida, sino que además está configurado para conectarse a la red. Aparte del motor de gasolina, lleva otros dos eléctricos adicionales en los ejes delantero y trasero. Alcanza los 320 km/h de velocidad máxima

Redacción QUO