¡Cachooo! Se oye al final de un vídeo que recoge carreras clandestinas de motos eléctricas trucadas en Cuba. Las motos alcanzan los 150 km/h después de pasar por una actualización que les pone alas

Las llamadas “motorinas eléctricas” pueden alcanzar los 150 kilómetros por hora en pocos segundos y las carreras, de 100, 200 y 500 metros son un test que evalúa si el taller que las modificado es de calidad. Hay apuestas: dinero, o el propio vehículo,

Las citas para las carreras se hacen a través de las redes sociales y los eventos tienen lugar al caer la tarde en tramos de autopistas que no están vigilados por la Policía Nacional Revolucionaria

La información la recoge en el medio de noticias online Cubanet.

El estado permite importar motos eléctricas, pero no pueden exceder 1000 watt de potencia ni volar más allá de los 50 km/h. Y con estas prudentes limitaciones llegan a la Isla. Después, pasan por el taller de retoque, y salen convertidas en «motorinas», auténticos cohetes de dos ruedas. Después de ser trucadas pueden alcanzar los 150 km/h fácilmente.

De moto a motorina

Las principales modificaciones se hacen en los imanes del motor, reemplazan las baterías o agregan más voltaje. Las cajas reguladoras se cambian por otras más potentes. Todo esto, entre otras cosas que se consideran «secreto del experto».

Para probar el trabajo en taller, se organizan carreras clandestinas que comprueban el éxito del truco. La moto ganadora hará que el taller dónde la han retocado se lleve el mayor número de clientes.