SENSATO

Madurez. Las pa­rrillas se van achatando conforme el usuario va siendo más maduro. También simbolizan masculinidad, un rasgo que en el automóvil se asocia con el po­der. La sensación de dominio se fomenta acortando la distancia entre la carrocería y el suelo.

INOCENTE

Imagen infantil. Los coches con formas redondeadas, los faros más cercanos al eje central que en otros modelos y la parrilla voluptuosa son percibidos como infantiles, alegres, femeninos y de gente extravertida.

JOVIAL

Un toque de juventud.
Los faros pierden las formas redondeadas y todo el frontal se ensancha con la intención de dejar atrás la imagen infantil. Cuanto menor es el parabrisas, menos sensación de inocencia transmite.

AGRESIVO

Todo poder. Capó muy ancho y parrilla prominente son típicos de los coches que transmiten poderío. Los faros se sitúan lo más cerca posible de los extremos, y el parabrisas es menos prominente que en el resto de categorías.