El maldito Club de los 27 evidencia que las drogas están detrás de la mayoría de las muertes que se producen antes de los 30 años. Pero, pasada esta barrera, el alcohol, el tabaco y también los estupefacientes desencadenan la mayoría de los cánceres que han sufrido las leyendas del rock más mediáticas. El alcohol incide en un 10% de la muertes masculinas en Europa y de un 3% de la femeninas. En el caso del tabaco, los fallecimientos se elevan a cerca del 30% del total de cánceres que se producen en el mundo desarrollado. Un porcentaje similar se da cuando se combina alcohol y drogas y sólo un 10% de las cánceres tiene su origen genético. David Bowie ha sido la última víctima de esta enfermedad. Pero la historia de la música está llena de historias similares.

David Bowie, 1947-2000

 

La cocaína volvía loco a Bowie. Su adicción llegó a ser tal que en algunas entrevistas costaba entender lo que decía. Logró desengancharse a finales de los 70. Su vida ha acabado como consecuencia de un cáncer que le fue detectado hace dieciocho meses.

Ian Dury (Ian Dury & the Blockheads) 1942-2000

 

 

Sex and Drugs and Rock& Roll. Con este album publicado en 1977 Ian Dury hizo toda una declaración de intenciones. Pero fue en 1997 cuando se le diagnosticó un cáncer colorrectal por primera vez que pronto se extendió al hígado. Viendo que su estado era terminal, Dury se casó con su pareja de toda la vida, Sophy Wilson, con la que había tenido dos hijos. Vivió tres años más. Su último concierto fue en el año 2000, en el London Palladium. Ahí ya estaba verdaderamente enfermo, incapaz de subir al escenario por sí mismo.

George Harrison (Los Beatles)1943-2001

 

“La primera vez que tomé un ácido, algo que estaba oculto en mi cabeza se mostró ante mí. Me di cuenta de muchas cosas. Fue un flash, como una llave que me permitió verlas”. Sin embargo, él achaca el cáncer de laringe que sufrió a sus muchos años como fumador. La enfermedad le fue diagnosticada en 1997. Inicialmente, gracias a un tratamiento de radioterapia, pudo vencerla. Pero en 2001 anunció que se había propagado al pulmón y poco después llegó al cerebro. Murió con 58 años. 

Ray Charles, 1930-2004

 

Sorprendentemente, el genio, el rey del soul, vivió hasta los 73 años. Sorprendentemente, porque la mayor parte de su vida estuvo marcada por las drogas. A los 16, en 1946, años ya había probado la heroína. A los 20 fue detenido por primera vez por posesión de marihuana y material como jeringuilla, aguja, cuchara… A  los 31, en 1961, volvió a ser arrestado en la habitación de un hotel poco antes de una actuación. Tres años después, fue apresado de nuevo por tenencia de heroína y marihuana… A pesar de su desintoxicación, su carrera comercial entró en declive. Nunca  recobró el brillo de sus inicios.  En 2003, tras una operación en la que se le implantó una cadera, empezó a sufrir ciertas molestias que desembocaron en un cáncer de hígado. Photo. Alan Light

Johnny Ramone (Los Ramones)1948-2004

Cada año se celebra un memorial en el Hollywood Forever Cemetery, un homenaje anual que le rinde Linda Ramone a John Ramone, su marido, y cuyos beneficios se destinan al Centro de Investigación del Cáncer de Próstata USC Westside. Fundador de los Ramones, este neoyorkino que empezó trabajando como fontanero, protagonizó uno de  los epidosios más tensos de la banda al empezar a salir con Linda, pareja de Joey, otro miembro del grupo. La enemistad llegó a ser tan encarnizada que, años después, Johnny se negó incluso a visitar a un Joey agonizante de cáncer. Tras la muerte de su compañero, afirmó que se arrepentía. Él mismo sufrió la enfermedad un tiempo después. Foto P.B.Toman

Renaldo “Obie” Benson. (Four Tops)1936-2005

 

Le descubrieron el cáncer de pulmón por casualidad. La señal de alarma saltó durante las pruebas para amputarle una pierna gravemente dañada durante un accidente de tráfico. El cantante de los Four Tops fue la encarnación viva del sonido Motown. Compuso What´s Going On, un tema de denuncia contra la brutalidad policial estadounidense que se encontró con la oposición de otros miembros de la banda a ser publicado. Finalmente, Benson llegó a un acuerdo con Marvin Gaye, que dio vida al tema. Su última aparición pública fue en abril, en el show de David Letterman, tres meses antes de morir.

Syd Barrett (Pink Floyd) 1946-2006

 

Pink Floyd no habría existido sin él. Fundador de la banda, fue su cantante y compositor hasta que el grupo dedició excluirle en 1968. Tres años años, Barrett había empezado a coquetear con el LSD y hay quien sostiene que padecía esquizofrenia. Puede que la combinación de drogas con cierta herencia genética –su padre fue víctima de un tumor cuando él tenía 16 años– fueran la causa del cáncer de pancreas que acabó con su vida. Pink Floyd le ha rendido varios homenajes póstumos, entre ellos el album Wish You Were Here, publicado en 1975. 

Ian Wallace (Bob Dylan) 1946-2007

Este baterista británico fue también productor y vocalista. Acompañó a Bob Dylan  en su gira por Japón en 1978 y volvió a hacerlo en 1990. Su estilo inconfundible marcó albumes tan famosos como  Street-Legal, el décimoctavo publicado por Dylan. El cáncer de esófago que le diagnosticaron en 2006 no solo no le hundió, sino que supuso para él un reto a superar. Tanto, que creó un blog, hoy desaparecido de la red, donde contaba su día a día y animaba a otros enfermos a seguir adelante. Seis meses después falleció en Los Ángeles, California.

Donna Summer,1948-2012

La verdadera reina del disco, como la definió Obama, siempre sostuvo que el cáncer de pulmón que padecía fue consecuencia del polvo tóxico que inhaló el 11 de septiembre de 2011, tras ser derribadas las Torres Gemelas. Donna Adrian Gaines, su verdadero nombre, vivía entonces en Nueva York. Algunos científicos sostienen su teoría porque se identificaron asbestos y otros materiales cancerígenos en las partículas que se liberaron tras las explosiones. Es más, un estudio publicado en Lancet reveló que los bomberos que socorrieron ese día a las víctimas tenían más posibilidades de contraer cáncer que sus compañeros.

 

Sin embargo, fuentes cercanas a la artista sostienen que la verdader causa fue el tabaco que fumó de joven y los ambientes cargados de nicotina de los night club donde Summer actuaba fueron los responsables de su enfermedad. Foto: Harry Wad

Ed Cassidy (Rising Sons) 1923-2012

 

Formó, junto con Ry Cooder y Taj Mahal, el grupo Rising Sons y fue uno de los fundadores del grupo Spiry, donde él asumía el papel de baterista y su padrastro el de guitarrista. Toda su vida llevo la cabeza rapada en una actitud premonitoria del cáncer que le provocó la muerte en San José, California. Tocó con músicos de jazz como Dexter Gordon, Chet Baker y Gerry Mulligan, y hasta sus últimos días mantuvo correspondencia con sus fans.

Joe Cocker, 1944-2014

“No se encuentra muy bien hoy”, dijo Billy Joel durante un concierto que Joe Cocker dio en el Madison Square Garden en septiembre de 2014. Tres meses después, uno de los más grandes cantantes de soul y rock que ha habido, moría de cáncer de pulmón en Crawford, Colorado. 

 

Nacido en Sheffield, West Riding of Yorkshire, Inglaterra, Cocker se trasladó a Estados Unidos. Allí compartió escenario y giras con Janis Joplin y Jimmy Hendrix. El alcohol y las drogras comenzaron a hacer mella en su carrera y algunos de sus conciertos llegaron a ser lamentables. A partir de 1972, dos años después de que Hendrix y Joplin fallecieran víctimas de la sobredosis, el deterioro de Cocker tocó fondo. Una mujer, Pam, que luego se convertiría en su esposa, fue clave en la recuperación. En los ochenta, el cantante remontó el vuelo y volvió a las listas de éxitos. Un Grammy reconoció su esfuerzo.