«Final feliz«. No podía haber un título más apropiado para un libro que recopila fotos de accidentes de aviación en los que, milagrosamente, no hubo ninguna víctima. El autor es el fotógrafo Dietmar Eckell, que ha pasado tres años recorriendo medio mundo, para inmortalizar con su cámara los restos de estas catástrofes aéreas.

Salvados por la nieve

Cuando este Douglas C47D se estrelló en las montañas de la región canadiense de Yukon, en 1950, la suerte del capitán Donald King y sus nueve tripulantes parecía estar echada. Afortunadamente, el accidente se produjo en invierno, y la montaña estaba entonces cubierta por un denso manto de nieve, que amortiguó el aterrizaje forzoso, salvando sus vidas. Pese a ello, los tripulantes del aparato pasaron una semana aislados en ese lugar antes de ser rescatados.

El ataúd volante

Un aparato Curtis 46 que se estrelló en los bosques de Manitoba, Canadá. Este avión fue utilizado como vehículo de transporte durante la II Guerra Mundial. Pero fueron tantos los accidentes que se produjeron, que era conocido entre los pilotos como el «Ataúd volante».

La maldición de los Curtis

Otro modelo similar al anterior, que tuvo también que realizar un aterrizaje forzoso en un bosque de Canadá.

Un esqueleto solitario

Fragmento de un Douglas R4D-8  estadounidenses que se estrelló en Islandia.

Avión sumergido

Este avión de las fuerzas aéreas estadounidenses se estrelló en las costas de Florida en 1948. El piloto pudo abandonar la cabina y fue rescatado flotando en el mar con su chaleco salvavidas. Los restos del aparato descansan ahora una profundidad de 115 pies.

Por los pelos

Este avión, un Bristol 170, realizó un aterrizaje forzoso en un bosque de Canadá en 1955. El morro del aparato quedó justo en la orilla de un lago gracias a la pericia del piloto.

Con el morro en el agua

Otro plano del avión anterior, que parece un animal antediluviano reposando en las apacibles aguas del hermoso lago.

En el lejano Norte

Los restos de un C82 en Alaska.

En medio de ninguna parte

Los restos de un Cessna 52 abandonados en Alaska.

Los restos del Albatros

Un Grumman HU-16 Albatross abandonado en una playa de México.

Sobrevivir en el desierto

Un Avro Shackleton de las fuerzas aéreas británicas que se estrelló en el desierto del Sáhara durante la II Guerra Mundial.