90% de cerdo

Somos unos marranos. Jonathan Beever, de la Universidad de Illinois, EEUU, ya descifró en 2009 parte del código genético del cerdo. El científico aseguró a Quo que compartimos muchas similitudes: “Tomamos el genoma del ser humano, lo cortamos en 173 piezas y, como si fuera un puzle, lo reagrupamos para formar el genoma de un cerdo. En cerdos y humanos, las enfermedades se manifiestan de un modo similar. Nuestras semejanzas son mucho mayores que entre ser humano y ratón, por lo que son muy útiles para la investigación médica”.

Y ahora, un equipo internacional con miembros de la Universidad Autónoma de Barcelona ha secuenciado 21.000 genes del ADN del jabalí y su descendiente doméstico. Algunas de los hallazgos más interesantes desde el punto de vista humano son que los cerdos sufren mutaciones que les conducen a la obesidad, la diabetes, el párkinson, el alzhéimer y hasta la dislexia.

80% de oveja

Llevamos el mismo ‘peinado’. Los resultados finales aún no han sido publicados, pero ya se sabe cuántos genes compartimos. Parte del código será descifrado a partir del genoma de la vaca, muy similar al de la oveja. Una colaboración del Consorcio Genómico Internacional de la Oveja (ISGC) junto a organismos de Australia, Nueva Zelanda y Gran Bretaña está terminando de descifrarlo. Su conocimiento permitirá mejorar la calidad de la carne y la lana de estos animales.

58% de gallina

Antes que el huevo. El de la gallina es el primero de muchos genomas: el primero de un ave, de un animal doméstico y de un descendiente de dinosaurios. Su análisis aporta un panorama más preciso de la evolución: el vertebrado común a mamíferos y aves vivió hace 310 millones de años. Mucho tiempo, comparado con los 75 millones que separan a hombres y ratones.

90% de rata

Cabeza de ratón. El conocimiento de ambos genomas ha permitido descubrir que el antepasado común de ratones y seres humanos vivió hace nada más que unos 75 millones de años. En los roedores (también en moscas y humanos) se ha descubierto la función de los genes Hox, específicos del desarrollo y diferenciación de las diversas regiones del cuerpo y cuya función es compartida por todo el reino animal. Uno de estos genes regula la formación del intestino y el ano en seres humanos. Esto permitirá, con la ayuda de nuestros primos roedores, prevenir malformaciones y evitar tumores de colon.

75% de vaca

¡Opá, yo vi a hasé un corrá! La secuencia del genoma de la vaca (realizada sobre la raza hereford) se comenzó a investigar en diciembre de 2003 en el Instituto Nacional de Investigación en Genoma Humano (NHGRI) y por diversos organismos de Canadá, Nueva Zelanda y Australia. Los datos proporcionados, aunque no definitivos, servirán para mejorar la salud del ganado y elevar el valor nutricional de carnes y lácteos procedentes de bovinos.

21% de gusano

El gen de la vejez. En el genoma del gusano Caenorhabditis elegans, Robert H. Waterston, del Centro Sanger en Cambridge (Reino Unido) ha descubierto un gen cuya desactivación hace que el gusano viva tres veces más de lo normal. Cuando este gen no funciona, las células metabolizan menos glucosa y producen menos radicales libres, que son los responsables de su envejecimiento.

92% de perro

Ciencia para todos.
El genoma del perro fue descifrado en julio de 2004 por científicos del MIT estadounidense y depositado en institutos, para que los investigadores puedan acceder a ellos gratuitamente. Esta práctica es habitual con los restantes genomas. En el caso del perro, parece que este animal ha retenido muchas de las características de su genoma ancestral (los genes comunes a todas las especies de cánidos, incluidos los lobos) lo que lo convierte en un excelente referente para el estudios de la genómica de mamíferos.

20% de arroz

Al grano. Es la primera planta cosechada por el hombre cuyo genoma ha sido descifrado. Para Donald Kennedy, editor de Science, podría ser aún más importante que el genoma humano: ”Aceleraría mejoras nutricionales, tipos de cosecha y agricultura sostenible para satisfacer las necesidades de un planeta en crecimiento”. Según la ONU, en 20 años la demanda de arroz subirá un 30%.

23% de levadura

La masa. Según Lluís Montoliu: “La levadura es la célula eucariota más simple. Pero a pesar de su simpleza, tiene que tomar grandes ‘decisiones’ para funcionar. Por ejemplo, cuándo las células deben dividirse y cuándo detener esa división. Saber la regulación del ciclo celular de estos genes nos hará entender cómo surgen ciertos tipos de cáncer”. 

70% de mosca

Detrás de la oreja. Mel Feany y Welcome Bender, investigadores de la Harvard Medical School, insertaron en uno de estos insectos un gen asociado al párkinson, y la mosca mostró todas las características de esta dolencia. Más aún, sufrió síntomas más cercanos al humano que los modelos hasta ahora vistos en ratones. Debido a su corto ciclo vital (60 días), la mosca podría tener la respuesta a una cura rápida y eficaz para enfermedades neurodegenerativas.

98% de mono

La clave de la evolución. La genómica comparativa no solo permite investigar sobre dolencias, sus orígenes y sus curas. Por medio de los genes también se puede descubrir cuándo una rama se separa de otra en el árbol evolutivo. Y este es el próximo paso: conocer en qué momento de la evolución surgió el género Homo y por qué se separó del resto de los simios. Mientras que solo un 2% nos diferencia de ellos, entre un ser humano y otro hay una diferencia del 0,01%.