Antonio Alay es el alma y el director de Rockin´ Spain, un proyecto que va más allá del libro editado por Lunwerg y que ha resultado toda una experiencia vital para el autor y para los que han colaborado en él. Su objetivo era hacer el libro definitivo sobre el rock´n´roll clásico y la actual escena rocker en España, una especie de «enciclopedia ilustrada» de un género que es también una forma de vivir y entender la vida.

En él han participado más de 30 autores de reconocido prestigio de los ámbitos de la cultura, la música y los medios de comunicación, y va acompañada de un portfolio con fotografías inéditas realizadas a lo largo y ancho de la geografía española. Corona la obra un exclusivo disco producido especialmente para el libro, grabado por diez bandas españolas, cuya calidad da muestra de la energía rockabilly que se vive actualmente en nuestro país. Quo ha tenido la oportunidad de hablar con Antonio Alay.

P: Antonio, ¿Cuáles fueron tus primeros pinitos en la fotografía? ¿Supiste enseguida que aquello era lo tuyo?

R: Durante los tres primeros años aprendí las claves técnicas, el maquinismo y los procedimientos químicos. Con Carlos Villasante empecé a entender el más allá de la fotografía, lo intangible y lo mágico. Mi padre me enseñó también la mecánica del laboratorio clásico y desde entonces todo ha girado en torno a la imagen fotográfica y otras artes y técnicas audiovisuales. 

Por lo que sé, no siempre has fotografiado la escena Rockin’ ¿Qué más has hecho anteriormente y como fue tu incursión en el mundo del Rock & Roll?

Durante cinco años he desarrollado el proyecto Rockin’ Spain y, cual periodista gonzo, me he sumergido a fondo en la escena rocker y en la historia del Rock’n’Roll clásico, pero desde el punto de vista fotográfico no he variado mi forma de hacer y entender la fotografía. Como otros proyectos anteriores, el compromiso con el factor humano y el rigor tradicional en la practica del retrato y la fotografía documental han guiado todos los actos que he podido realizar.

Al Rock’n’Roll llegué a principios de los 90’s, a punto de cerrar La Mala Fama y el King Creole, aunque no fue hasta el 2005 que empiezo a interesarme por todas las culturas que giran en torno a él y decido llevar a cabo la que convertiría en mi opera prima como editor y fotógrafo: mi primer libro, mi personal y colectivo viaje al corazón del Rock’n’Roll.

¿Qué hay detrás de la estética rockera que el ojo humano no ve a simple vista? ¿Por qué lo elegiste como estética definitiva para tu trabajo?

La estética, aunque importante, es un aspecto superficial que puede participar en la constitución de la personalidad, pero no la define. La moda no nos habla de algo profundo, sino de un aspecto más o menos caprichoso que en muchos casos se adapta a las circustancias haciéndonos creer que se trata de una necesidad vital, cuando en realidad es un valor de mercado, pero tras la máscara podemos encontrar la verdad de las personas, su auténtica personalidad. En el caso de los rockers, ademas de tratarse también de un ejercicio plástico asociado a su pasión por lo retro, es una reafirmación de su condición exhibicionista y que no siempre es el envoltorio de un historiador o un musicólogo. En cualquier caso, lo importante es que su corazón, vayan vestidos o no a la moda de los años 50’s, late intensamente con los ritmos y sonidos de entonces.

Por otro lado sí es cierto que, desde el punto de vista fotográfico, resulta mas atractivo para la vista la estética acentuada, independientemente de sus conocimientos sobre rock’n’roll.  

Hace poco publicaste el libro Rockin Spain ¿Como nació ese proyecto? ¿tienes ahora algún otro en marcha?

El proyecto Rockin’ Spain nace, casi por inercia, en tres meses de, digamos, «señales» que desembocarían en la experiencia definitiva que marcaría el inicio del mismo: el gran Screamin’ Festival en Barcelona. Desde ese momento compuse la travesía que dos años después se convirtiría en el proyecto editorial, discográfico y musical que se prologaría tres años más, incluyendo el presente en el que sigo con la promoción y, a partir de septiembre y octubre, con la faceta fotográfica del mismo. Tengo otros proyectos, pero durante lo que queda del 2011 seguiré centrado en este viaje al corazón del Rock’n’Roll.  

¿Cuál es tu fotografía perfecta? ¿alguna favorita entre todas las que realizaste hasta ahora? 

Creo que muchas de las que he realizado hasta ahora son perfectas; si no fueran así no las exhibiría. Muchas de ellas además apenas las he visto mientras las haciía… Retratar a cincuenta o cien rockers de una tacada en un festival no te da tiempo más que a situar, encuadrar, motivar y disparar… La perfección, para mí, obedece a un conjunto de emociones dibujadas con formas muy sencillas, con líneas clásicas. Nada más bello que un rostro humano ni tampoco más perfecto.

¿Y tu modelo perfecto/a? ¿Cómo hay que ser para que Antonio Alay quiera fotografiarte?

Jajaja, bueno, supongo que ser honesto con uno mismo y ser convicto de tus ideas, o un perdedor, o un canalla, todo menos un ser simpático, diplomático o innecesariamente cordial. La diplomacia es otra máscara como la moda.

En lo concerniente a comunicación…. ¿Qué puede transmitirse hoy con una imagen o un retrato?

Bueno, paradójicamente, dada la intoxicación y la pobre, y generalizada, cultura visual que vivimos en este siglo, la moda, de nuevo, crea más adeptos que la verdad y el compromiso social. 

Popularmente, importa antes el modelito que te acabas de comprar que otros mensajes más serios. El individualismo es en ocasiones alarmante. Yo, por supuesto, también soy víctima de mi tiempo aunque también soy un renegado y me resulta muy fácil escapar de los tóxicos cotidianos. 

Como gran fan que eres del Rock & Roll… ¿Cómo ves el panorama rockero en España?

Hay mucha pasión y muy pocos recursos. El rockabilly es un genero underground y sobrevive gracias a la fe ciega con la que se producen los festivales, los conciertos y los discos, aunque en la misma escena también se incluyen otros géneros. La moda, como no podía ser de otra forma, también mueve un mercado, pero, como en todos los casos, la escena española participa de la escena internacional y, aunque deliciosamente débil, es emocional e históricamente más intensa que cualquier otra heredera mas popular, masiva y comercial.   

Antaño, cuando hacías otro tipo de fotografías, afirmabas que te gustaban mucho los rostros y las expresiones del ser humano ¿Qué buscas hoy en la escena Rockin’?

No busco nada hoy que no buscara años atrás. La intensidad de la mirada, los rostros emocionantes, los cerebros complejos, lo añejo y primitivo, lo esencial… Aunque la música es la clave realmente; en este proyecto; mas allá de la dimensión física se encuentra el espíritu del rock’n’roll que lo mueve todo, lo que da sentido a mi trabajo, la Fotografía, como sabes, puede ser una excusa perfecta para vivir algo intensamente…   

¿Ha cambiado internet tu forma de trabajar? ¿Cómo crees que pueden integrarse de forma óptima los fotógrafos en la red?

Los fotógrafos ya están integrados en la red desde hace muchos años, e incluso la han saturado. En cierto modo yo también he sucumbido al estrés de lo inmediato y aunque sigo empleando película fotográfica, sí es cierto que el laboratorio químico lo abandoné hace tiempo. Ahora cualquier persona maneja el laboratorio digital y es rarísimo encontrar a alguien que no haga capturas de imagen con los electrodomésticos modernos, pero ante los ojos expertos muy pocas cosas de las que se producen son relevantes. La anécdota y la moda imperan frente a lenguajes mas complejos. Tú que eres motera, sabrás que no es para nada la misma experiencia hacer una ruta con un bicilíndrico de carburación que con un triciclo automático. Esa misma sensación se puede aplicar a la fotografía; aunque de ambas formas llegues al mismo sitio si eres buen piloto…

Visita el portfolio de Antonio Alay

En el Screamin’

Screamin’Festival. Calella, mayo de 2006

El brazo de Marcos

Rocin’Race Jamboree. Torremolinos, febrero de 2007.

Didac, Jonhny, Juan Diego, Diego R.J. y Norton

En el Festival Surf-O-Rama. Madrid. Septiembre de 2008

High Rock-A-Billy

Ángel. High Rock-A-Billy. Calafell. septiembre de 2007

Xavier Cuscó y Magda

15 Rockin’Race amboree. Torremolinos. Febrero de 2009

Pin up María

Pin up María en el Rockin’ Race Jamboree, 2009

Alejandro

Alejandro, en la Savoy.

Vinila en el diván

Madrid, Septiembre de 2008

Antonio Alay

El libro comienza en los años 50 y llega hasta nuestros días, deteniéndose en un portfolio especial con fotografías inéditas de la escena española. Cuenta con numerosos documentos de archivo, así como con los textos de diversas personalidades y periodistas especializados.