En 2010 se celebró el centenario del nacimiento de Akira Kurosawa. Entre los diversos actos conmemorativos, la Filmoteca de Tokio organizó una exposición en la que podían verse por primera vez los carteles y story-boards que el cineasta nipón realizó para varios de sus filmes. Ahora, 120 de esos dibujos se exponen en el centro cultural Alhóndiga de Bilbao.

Una ocasión única para comprobar las excepcionales dotes pictóricas de Kurosawa, quien en su juventud, paradójicamente, suspendió el examen de acceso a la Escuela de Bellas Artes. Fascinado por el uso del color que hacían los impresionistas franceses, llegó a convertir sus últimos filmes en auténticos cuadros vivientes; como en Ran, donde recurrió a la excentricidad de pintar la hierba de verde, para que la naturaleza resaltara más viva y agresiva en la pantalla.

Ran

El cineasta empezó a dibujar storyboards (como este, para una violenta escena de Ran) en la década de 1970. Tras el fracaso económico y crítico de Dodeskaden, los productores le exigieron pruebas de que sus nuevos filmes darían la talla. Kurosawa se valió de estos dibujos para vender sus proyectos, expresando en ellos la psicología de sus personajes y el dramatismo de las secuencias.

El Rey Lear

Ilustración para caracterizar al personaje del soberano de Ran. Inspirada en una obra de Sahakespeare, El rey Lear, esta película cuenta como un monarca divide su reino entre sus hijos y estos le traicionan desterrándole. El rey acaba vagando enloquecido por los bosques, acompañado de la única persona que le sigue siendo fiel, su bufón.

Las influencias

Bocetos para el vestuario del principal personaje de Ran, recreado con un realismo minucioso.
Antes de convertirse en director de cine, Kurosawa ya era un gran aficionado a devorar películas, aunque en su juventud su sueño era convertirse en escritor o pintor. Veamos cuales han sido las principales influencias artísticas en su obra:

  • Pintura. Los impresionistas franceses, el holandés Van Gogh y Gauguin.
  • Literatura: Las tragedias de Shakespeare y la novela negra americana, especialmente las obras de Dashiell Hammett y Ed McBain.
  • Cine: Los westerns de John Ford.

Despeñado

Este dibujo corresponde a una escena de Los sueños que finalmente no fue rodada. Esta insólita película se divide en tres pesadillas y cuatro bellos sueños. Este storyboard pertenece a la que tendría que haber sido la cuarta pesadilla del filme.

La mítica del samurái

Los legendarios guerreros japoneses son una presencia constante en el cine del director. El boceto superior corresponde a una imagen de Kagemusha (1980), un filme que trata sobre la impostura. Un señor de la guerra ha fallecido y para que el temor no cunda entre sus seguidores es reemplazado por un vagabundo que guarda un extraordinario parecido físico con él.

Pintar el alma

Kurosawa era un artista excepcional con el pincel, que en cada boceto sabía expresar la psicología que sus personajes tendrían en la película.

Soñar con Van Gogh

Kurosawa usó los colores del pintor holandés para este boceto de una escena de Los sueños (1990), en la que un joven fantasea con conocer al artista (encarnado por Martin Scorsese).

Batallas épicas

Un boceto para la escena de la batalla final de Ran. Un filme que es una auténtica orgía de colores, destacando basicamente dos: el rojo de la sangre, las banderas y las armaduras de los samuráis, y el verde de los bosques. Kurosawa llego incluso a pintar la hierba para resaltar su tonalidad.