El 31 de mayo de 1889 nació el ciclismo de competición con una carrera de 1.200 metros de recorrido.

Se celebró en el parque de Saint Cloud de París, y participaron 7 ciclistas.

Comenzaba la fiebre del ciclismo y la obsesión por encontrar mejoras que aumentaran la velocidad.

La más importante fue el cambio de marchas (tres) que inventó Edmund Hodgkinson en 1896, que permitió triplicar la velocidad.

Redacción QUO