No es infrecuente encontrar carne de perro a la venta en los mercados de Corea del Sur, o que sirvan platos hechos con ella en algunos restaurantes. Se calcula que cada año son sacrificados alrededor de un millón de estos animales para satisfacer la demanda que, por otra parte, cada vez es menor.

Pero, ahora, esa práctica se va a acabar. Un tribunal de Bucheun, una ciudad cercana a la capital, Seúl, ha declarado que es ilegal matar perros para comerlos o vender su carne. Esta medida va a suponer la salvación para los casi dos millones de animales que se crían en diversas granjas del país, para destinarlos al consumo de carne canina.

La sentencia no prohíbe vender dicha carne o comerla, pero al prohibirse sacrificar a los animales con dicho fin, se está cortando la principal fuente de abastecimiento. Además, los legisladores tienen la intención de desarrollar una ley que prohíba definitivamente su consumo.

Conviene recordar que tan solo un 50% de la población de Corea del Sur consume de forma habitual esta carne, aunque hay otro 40% que lo hace de forma ocasional. Y se estima que un 60% de la población es partidaria de su prohibición.

Fuente. IFL Science.

Vicente Fernández López