¿Cuáles han sido las navidades más caras de la historia? Es difícil saberlo, pero seguro que las de Enrique VIII serían buenas candidatas a ganar ese título. Según revelan los documentos conservados en el Archivo Nacional, el soberano se gastó todos los impuestos anuales en celebrar de 1509, su primer año de reinado.

Se calcula que el monarca se gastó el equivalente a dieciséis millones de libras actuales. Pero, ¿en qué? Lo primero en suntuosos banquetes. Las celebraciones duraron doce días, alcanzando el momento culminante el Día de Reyes. En el banquete de Navidad se sirvieó carne de jabalí macerada y cisne asado. El almuerzo culminó con la actuación de un coro, al cual Enrique obsequió con el equivalente aseiscientas libras actuales.

Pero, además, sumó gastos como las 41.000 libras que pagó a un orfebre por diversas joyas, o las dos mil libras que regaló al poeta ciego de la corte Bernard André. El rey, por su parte, también recibía regalos. El cardenal Wosley, por ejemplo, le entregó una copa de oro por un valor equivalente a 30.000 libras actuales.

En años posteriores, Enrique VIII instauraría también la costumbre de que el pavo fuera el menú de la comida navideña.

Vicente Fernández López