Quien pudiera creer que tener un miembro viril tan largo podría ser motivo de buena suerte estaba equivocado, pero si preguntáramos a este ciudadano mexicano la respuesta sería otra. Al menos, su historia no está llena de éxito.

Roberto Esquivel Cabrera es un mexicano que saltó a la fama hace un par de años al mostrar que era el hombre con el pene más largo del mundo. Él aseguraba (y sigue haciéndolo) que desconoce cómo ha podido crecerle tanto, pero son muchos quienes apuntan a que el hombre se ayudó de pesos para alargarlo: de hecho, según los médicos, la gran mayoría del tamaño se debe a que su prepucio está extendido, pero que su pene «real» tiene entre 15 y 18 cm. Por esta razón, a pesar de la evidencia, no consigue lograr que le reconozcan en el libro Guinness de los Récords (actualmente lo ostenta Jonah Falcon, con un pene en estado erecto de 34 cm).

El problema es que ha denegado someterse a ninguna cirugía para liberarle de esta carga, y eso que le provoca serias infecciones urinarias y no consigue encontrar trabajo: «No puedo llevar un uniforme como el resto de la gente en una compañía y tampoco puedo ponerme sobre mis rodillas. Tampoco puedo correr rápido, por lo que las empresas me consideran poco útil. Dicen que me llamarán, pero nunca llegan a hacerlo», se lamenta Esquivel. Por ello, por el momento, solo vive de ayudas sociales que le da el Gobierno al considerarlo no apto para el trabajo.

[image id=»93851″ data-caption=»Fuente: Ruarldh Connellan / BarcroftImages / Dailymail » share=»true» expand=»true» size=»S»]

Mundo del porno

Seguro que más de uno se lo ha preguntado: ¿con ese tamaño no puede dedicarse a la pornografía? Más de uno de una compañía se lo ha propuesto: desde YouPorn hasta FakeTaxi Series, pero piensan más en una escena cómica que erótica, lo que no convence a Esquivel.

Problemas de salud

A pesar de que Esquivel dice sentirse muy macho con el tamaño de su pene, son numerosos los problemas de salud a los que se tiene que enfrentar de forma diaria: desde infecciones urinarias al no conseguir eliminar toda la orina por la uretra, hasta problemas de sueño o sexuales. Los médicos ya le han asegurado que si se somete a una operación podría vivir una vida normal y practicar unas mejores relaciones sexuales: «La gente me pregunta si me pongo condones y la respuesta es que ‘no puedo’, pero es que ni siquiera puedo penetrar a nadie porque el pene es demasiado grueso».

Ahora su futuro está centrado en volver a Estados Unidos, donde vivió cuando era más joven, sabe que será allí donde encuentre a la mujer perfecta que se adapte a él y su «compañía».

Fuente: Daily Mail

Alberto Pascual García