Investigadores de la Universidad de Upsala han realizado un interesantísimo descubrimiento mientras preparaban una exposición sobre los vikingos. Al analizar fragmentos de tela pertenecientes a un ajuar funerario, descubrieron grabadas en la tela los nombres de Alá y Alí (que fue el cuarto califa del islam y primo del profeta Mahoma).

No es la primera vez que se encuentran elementos islámicos en algún asentamiento vikingo, lo que demuestra que ambas culturas tuvieron contacto (en ocasiones violento). Pero el hecho de que las inscripciones hayan aparecido en una prenda funeraria, hace pensar que el finado tal vez se convirtió a esa religión, lo que sería un indicio de que la relación entre vikingos y musulmanes pudo ser mucho más profunda de lo que se creía.

Curiosamente, algunos de los primeros choques violentos entre vikingos y musulmanes se produjeron precisamente en la Península Ibérica. En el siglo VIII, los piratas nórdicos realizaron frecuentes incursiones contra el norte de la península. pero, conforme los reinos cristianos de la zona se fueron haciendo más fuertes, los vikingos decidieron buscar sus objetivos más al sur.

En el año 844, una flota de cincuenta barcos remontó el río Tajo y arrasó la ciudad de Lisboa, en aquel entonces en manos musulmanas. Posteriormente, los piratas repitieron su «hazaña» en Sevilla. Estas sangrientas incursiones duraron hasta que los omeyas organizaron un ejército que derrotó a los vikingos

Vicente Fernández López