Que la posguerra española fue un período gris, triste y duro es una verdad tan redundante como inapelable. Y en un país en el que la falta de libertad y el racionamiento de los bienes más básicos eran la nota común de la vida diaria, el cine se convirtió en la única ventana a través de la cual se filtraba una luz de esperanza y de alegría. Siempre y, claró está, que la censura franquista no lo impidera.

Durante todo el mes de junio, la sala Cineteca de Madrid (situada en las instalaciones del matadero) recogerá una exposición titulada Fotogramas de posguerra, que analizará la importancia que el cine, y muy especialmente el americnao y el italiano, jugaron en la vida española de aquel triste período.

Como su propio título indica, el eje de dicha muestra es la revista Fotogramas, fundada hace 60 años, y que entre 1946 y 1962, fue la única publicación estrictamente cinematográfica editada en nuestor país.

Además de la exposición, en la que podrán verse los ejemplares antiguos de dicha revista, y como se trataban los estrenos de películas tan importantes como Scaramouche o Las minas del rey Salomón. también las fotografías (únicas y por tanto valiosísimas) de ídolos del séptimo arte como Ingrid Bergman, Roberto Rossellini o Cary Grant

La muestra se completa conuna serie de tertuias en las que personalidades de la talla de David Trueba o Roman Gubern analizarán el papel que el cine jugó en el imagiinario colectivo del pubelo español. Y como guinda a tan sabrosos pastel se proyectarán dos películas excepcionales. Una española, Nada, dirigida por Edgar Neville, una de las figuras más inclasificables del teatro y el cine de nuestro país. Y la segunda estadounidense, Un dos, tres, memorable comedia de Billy Wilder protagonizada por James Cagney y que cuenta con los diálogos más rápidos y endiablados de la historia del género.

En definitiva, todo un actor de amor al cine que ningún aficionado puede perderse.

Los interesados pueden consultar el programa en www.fotogramasdeposguerra.com

Redacción QUO