Uno de los episodios más conocidos de los Evangelios, es cuando Jesús realiza el milagro de curar a un leproso. La lepra es una enfermedad que incluso en nuestros días está considerada un estigma, y provoca un enorme rechazo social. De hecho, en muchas partes del mundo siguen existiendo leproserías.

Pero, ¿realmente estaban los leprosos tan discriminados en los tiempos de Cristo? Ricky Shinall, un profesor de la Vanderbilt University School of Medicine, dice que la respuesta podría ser negativa. El investigador ha estudiado minuciosamente tanto el Viejo como el Nuevo Testamento, buscando referencias a esta enfermedad.

Y ha encontrado un texto bíblico, que enseña a los sacerdotes a diagnosticar esta enfermedad, y a decretar que la persona que la padezca sea considerada impura y, por tanto, expulsada de la comunidad. Pero, afirma, que también ha localizado numerosas pasajes que hacen referencia a personas con lepra, que vivían en armonía con sus vecinos sin sufrir rechazo.

Tal y como explica Shinall, es cierto que existían normas sociales y religiosas que decretaban la segregación de los leprosos. Pero, también, que esas normas no siempre se cumplían en todas las comunidades.

Según el especialista, la idea de la discriminación de los leprosos en el antiguo Israel, fue exagerada en siglos posteriores por los escolásticos. Asegura que habría sido una estrategia para resaltar el carácter generoso y piadoso de Cristo, mediante el contraste con los prejuicios de sus contemporáneos judíos.

Por supuesto, es una interpretación. Tampoco hay que olvidar que otra hipótesis sugería que el enfermo al que se dice que curó Jesús, realmente no era un leproso. Un estudio aseguraba que se trataba de un error de traducción. Tsara’ath es la palabra hebrea que se utiliza en las fuentes originales, y algunos estudiosos dicen lo correcto sería traducirla como dermatitis.

Pero, lo dicho. Solo son hipótesis.

Fuente: Futurity.org.

Vicente Fernández López