Arqueólogos de la Universidad de Chicago han encontrado en el yacimiento de Tel Keisan, situado en el norte de Israel, los restos de una antigua base militar persa. Se calcula que las ruinas tienen una antigüedad aproximada de 2.500 años.

Los autores del descubrimiento piensan que esta fue una de las bases que utilizó el rey persa Cambises II, para atacar Egipto en el año 525 adC. El soberano invadió el país de las pirámides con un ejército formado por soldados persas y mercenarios griegos, y con la ayuda de una flota de barcos fenicios.

La campaña fue un éxito, y Cambises llegó incluso a capturar al faraón Psamético III (el cuadro que ilustra la noticia, recrea el momento de la rendición de los egipcios), que acabaría siendo ejecutado.

Los arqueólogos también han explicado que esta fortificación persa fue posteriormente destruída por el ejército de Alejandro Magno.

Fuente: archeology.org.

Vicente Fernández López