En 2017, un niño de 7 años que padecía una otitis murió en la localidad italiana de Cagli. De acuerdo con el periódico Corriere della Sera, la infección del menor fue tratada con homeopatía y no con antibióticos ya que los padres no administraban medicamentos al niño desde los tres años. Aunque en otros casos ya habían tratado dolencias similares con homeopatía, en este caso la infección se extendió. El niño acabó perdiendo el conocimiento y permaneció en coma hasta que falleció.

En España, el caso más reciente que saltó a las noticias fue en 2018. Una mujer acudió al Hospital Universitario Doctor Josep Trueta de Girona con un episodio de fiebre alta, pero cuando le trataron vieron que tenía un virulento cáncer de mama triple negativo que había avanzado de tal manera que había dejado su pecho putrefacto. Ella había abandonado la quimioterapia y había apostado por un tratamiento alternativo que le administraba un curandero.

Estos casos plantearon dudas a muchos sobre qué es la homeopatía, cuál es su origen y en qué consiste. Os echamos una mano con 13 cosas que necesitas saber sobre ella.

El hombre

La homeopatía fue creada por Samuel Friedrich Hahnemann (1755-1843), un médico alemán. Durante sus primeros años como médico, tras graduarse en 1779, se dedica principalmente a la traducción de libros científicos y médicos. Hablaba inglés, italiano, francés griego y latín. La idea de la homeopatía surge al traducir el libro del médico escocés William Cullen, Un tratado de Materia Médica, en el que se describen los efectos de la quinina en la curación de fiebres intermitentes.

La semilla

Para comprender cómo funcionaba la quinina, Hahnemann comenzó a administrarse dosis masivas mientras analizaba su reacción. Al notar que los excesos de este alcaloide natural provocaban los síntomas típicos de un estado febril, dedujo que existía un vinculo entre los síntomas que producía la quinina en una persona sana y los efectos que tenía este alcaloide en un paciente con los mismos síntomas.

La idea

En 1810, se publica la obra fundamental de la homeopatía: Organnon der Rationellen Heilkunde (Organon del arte racional de curar). Allí Hahnemann define los primeros principios de la homeopatía (que significa curar con lo mismo, con aquello que enferma tanto al individuo sano como al enfermo).

Toda sustancia farmacológicamente activa, provoca en el individuo sano y sensible un conjunto de síntomas característicos de dicha sustancia.

Todo individuo enfermo presenta un conjunto de síntomas que caracterizan a su enfermedad. La curación se puede obtener mediante la administración de una pequeña cantidad de la sustancia cuyos efectos sean similares a los de la enfermedad.

“Vademecum”

Para saber qué sustancias se debían utilizar, Hahnemann y sus seguidores llevaron a cabo una extensa lista de sustancias y los síntomas que producían en una persona sana. Con ello sabían qué recetar según lo que veían en cada paciente.

Dosis

A lo largo de los procesos de administración de las sustancias, los seguidores de la homeopatía descubrieron que algunas de ellas agravaban los síntomas y hasta llevaban a la muerte. Hahnemann comenzó a experimentar con diferentes dosis y, al reducirlas cada vez más, los resultados le llevaron a deducir que cuanta más baja era la dosis, menores eran los síntomas que experimentaba el paciente. Y más rápida sería la curación.

Ad infinitum

Siguiendo este razonamiento, Hahnemann ideó el principio de las dosis infinitesimales. Cualquier producto que se elaborase para administrárselo a un paciente, de acuerdo con la teoría homeopática, consistiría en una pequeña porción de la sustancia activa, prescrita de acuerdo con la materia médica, y diluida sucesivamente hasta que prácticamente no quede sustancia activa en el preparado.

Menos es más

La sustancia activa seleccionada por el homeópata es diluida en sucesivas fases. Primero en una parte cada diez (DH o decimales decimales hahnemannianos) y luego en una parte cada 100 (CH o centesimales hahnemannianos). El número de diluciones determina la potencia: más diluido, más potente.

Efectividad

Un informe del Ministerio de Sanidad señala que “La evidencia científica disponible sobre su eficacia es muy escasa y si bien en la mayoría de los casos son inocuas, no están completamente exentas de riesgos”.

De profesionales

Mientras muchas farmacias y farmacéuticos venden y recomiendan su uso, la Sociedad Española de Farmacia Familia y Comunitaria (SEFAC), se ha manifestado en su contra señalando que “ mucha gente cree hoy en día que la homeopatía es una terapia válida y sus productos reciben el nombre de medicamentos sin que, sin embargo, exista ningún aval científico que así lo demuestre, permitiéndose la comercialización de productos con indicación terapéutica incumpliendo toda la legislación y normativa de obligatorio cumplimiento a los verdaderos medicamentos”.

Origen

El origen del medicamento homeopático es, en su mayor parte, vegetal. De las casi 2.800 sustancias empleadas en esta disciplina médica, más de 1.200 son de origen vegetal, y el resto se reparten entre animales y minerales.

Ganancias

Solo en estados Unidos, las cifras hablan de 1.200 millones de dólares por la venta de productos homeopáticos. De acuerdo con El Libro Blanco de la Hompeopatía, publicado por laboratorios Boiron, en 2011, la homeopatía facturó un total de 60 millones de euros en España.

Confianza

De acuerdo con una encuesta realizada por el FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología), el 53% de la población española cree que la homeopatía funciona.

Legalidad

Básicamente, en nuestro país, se permite su venta sin necesidad de demostrar eficacia científica. Existen 19.000 productos homeopáticos que se comercializan en nuestro país.

Juan Scaliter