Una calculadora de código abierto utiliza los últimos datos para proporcionar una estimación de las probabilidades de que una persona muera a causa de la COVID-19

Progresivamente los médicos e investigadores van aprendiendo más sobre como funciona el coronavirus SARS CoV-2 que causa la enfermedad COVID-19. Diferentes personas infectadas están presentando diferentes síntomas. En una minoría de casos, el virus resulta mortal, pero incluso esa proporción está aún por determinar.

¿Cuál es la probabilidad de morir por el coronavirus? Esta es la pregunta que esta calculadora intenta responder de la forma más aproximada posible según los datos actuales de los que disponemos.

 

Para morir de coronavirus la primera condición es contraer el virus y desarrollar la enfermedad, algo que viene determinado por diversos factores como la frecuencia de contacto social, las medidas de higiene y el índice de contagio del virus, algo que puede depender del clima, pero que todavía está por determinar con exactitud.

Con las medidas adecuadas de distanciamiento social e higiene es menos probable contraer la enfermedad.En segundo lugar, una vez una persona ha sido infectada, hay otros factores que influyen en el índice de mortalidad. El primero es la edad, las personas mayores de 65 años parecen ser las más afectadas, mientas que los niños infectados no presentan apenas síntomas.

También es determinante en la mortalidad la presencia de enfermedades preexistentes. Las enfermedades cardiovasculares, pulmonares, trastornos del sistema inmunitario o diabetes hacen más peligrosa la infección por coronavirus.

El autor ha dejado el código abierto para que cualquiera pueda mejorar el algoritmo

Por último, factores sociales como el acceso a un sistema sanitario eficaz capaz de contar con suficiente personal y medios materiales como los respiradores, o hacer test masivos y controlar a los infectados, puede influir mucho en la mortalidad de la enfermedad.

Los factores de ratio de infección IR (las personas que se contagian por cada infectado) y la mortalidad entre los infectados (el número de personas infectadas que pueden morir) tienen los valores más actualizados, pero se pueden cambiar para experimentar cómo cambiarían las probabilidades si fueran otros.

La calculadora es obra del programador londinense Ben Albahari, que ha dejado el código abierto para que cualquiera pueda mejorar el algoritmo. Según Albahari, “He hecho el cálculo completamente abierto, y animo a otros con experiencia en el dominio a ayudar a mejorarlo”. La redacción de QUO ha colaborado con Albahari para ofrecer la versión en español de su calculadora.

Albahari ha presentado sus cálculos a distintos profesionales médicos que consideran que el cálculo es una aproximación razonable. Como indica el programador, “creo que la gente aprecia que incluso un cálculo impreciso puede ser útil si hace que la gente se dé cuenta de que hay un problema, y para animarles a tener hábitos más seguros. Sin embargo, sería genial si la calculadora pudiera ser mejorado aún más por los epidemiólogos”.