El actual sistema empleado para medir el aporte energético de los alimentos (y que recibe el nombre de método Atwater) no convence a todos los expertos. La causa es que no tiene en cuenta la disminución calórica de actividades tales como masticar y hacer la digestión. Por eso, cada vez más nutricionistas proponen la adopción de un nuevo sistema que han bautizado NME (por Net Metabolizable Energy), que tenga en cuenta esos factores. Los ejemplos del gráfico muestran claramente cómo varía la cantidad de calorías de varios platos según se midan con uno u otro.

Redacción QUO