Existen dos tipos de grasa: la blanca y la parda. La primera es la que se almacena en nuestro cuerpo haciéndonos engordar. Y la segunda es la que el organismo utiliza para generar calor cuando sentimos frío. Y, los estudios realizados por un equipo del Max Planck Institute for Metabolism Research, han revelado que la grasa blanca está ligada a genes que heredamos de nuestro padre, mientras que la parda está vinculada con los que heredamos pro vía materna.

Esos mismos investigadores han encontrado además una nueva función de un gen llamado H 19, que está presente en al grasa parda. y es que los experimentos realizados con ratones han revelado que al estimular la expresión de dicho gen, se obtenía una protección extra contra la obesidad y contra la resistencia a la insulina.

El descubrimiento puede ser el primer paso para desarrollar tratamientos personalizadosque sirvan para prevenir el sobrepeso y los efectos colaterales que provoca.

Fuente: ScienceDaily.

Vicente Fernández López