Es difícil llegar a pensar que el chile y la marihuana pueden tener algo en común, pero así es. Según un estudio publicado ayer en Proceedings of the National Academy of Sciences, y contrariamente a lo que por lógica podríamos pensar, ambos tienen la virtud de calmar tu intestino.

Investigadores de la Universidad de Connecticut decidieron alimentar a ratones de laboratorio con capsaicina. Fue así como descubrieron que presentaban menor inflamación en sus intestinos. Incluso ratones con diabetes tipo 1 vieron eliminada su dolencia tras la ingesta de esta planta. Cuando examinaron lo que estaba sucediendo a nivel molecular, los investigadores observaron que la capsaicina se unió a un receptor llamado TRPV1, el cual se encuentra en las células especializadas de todo el tracto gastrointestinal. Cuando la capsaicina se une a él, el TRPV1 hace que las células creen anandamida. Dicho compuesto es químicamente afín a los cannabinoides que contiene la marihuana. Fue la anandamida la que causó que el sistema inmunológico se calmase. Los investigadores descubrieron que si aplicaban al intestino de las ratas dicho compuesto directamente, también presentaban la misma mejora.

Aunque aún los científicos no saben cómo o por qué la anandamida puede transmitir mensajes entre el sistema inmune y el cerebro, sí han encontrado los detalles de cómo se cura el intestino. La molécula reacciona tanto con TRPV1 (para producir más anandamida) como con otro tipo de receptor que se comunica con células macrófagas, que actúan contra la inflamación. Dicha población de macrófogos y su actividad aumenta según sube la anandamida. Los efectos se observan en todo el intestino superior, incluyendo el esófago, el estómago y el páncreas.

Fuente: eurekalert.org

Rafael Mingorance