Los doctores del hospital PVS Memorial Hospital, en India, jamás habían visto un ejemplar de tenia como este. El parásito, cuyo nombre científico es Tenia Solum, medía dos metros de largo y se había alojado en el interior de un hombre, que se infectó al comer carne de cerdo.

En muchas ocasiones la presencia de una tenia en el organismo no provoca síntomas llamativos, así que el hombre pasó varios meses sin percatarse de la situación, hasta que una molestias estomacales le hicieron ir al hospital.

Para extraerlo, los médicos realizaron una endoscopia, atrapando al gusano con unas pinzas y sacándolo luego por la boca del paciente.

Fuente: LiveScience.

Vicente Fernández López