Gracias a un estudio realizado en la Universidad de California, cinco hombres con parálisis motora completa han conseguido generar movimientos voluntarios con una nueva técnica no invasiva basada en la estimulación eléctrica de su médula espinal.

La investigación, financiada por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) y publicada en la revista Journal of Neurotrauma, explica que esto ha sido posible gracias a la llamada «estimulación transcutánea«, la cual facilita corriente eléctrica a la médula espinal gracias a electrodos colocados de forma estratégica la parte inferior de la espalda. Con estos cinco hombres ya son nueve las personas que han conseguido mover voluntariamente sus piernas mientras reciben estimulación en esta zona, aunque esta es la primera vez que se consigue de una forma no invasiva. Las otras cuatro personas lo lograron gracias a un implante de estimulación eléctrica colocado quirúrgicamente en la médula espinal.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=lf5OMQbcJ90[/youtube]

Para realizar estos movimientos, los hombres tenían sus piernas suspendidas en el aire, con el fin de que pudieran moverse libremente sin experimentar la resistencia de la gravedad. Aunque está claro que este primer paso no iguala el éxito de volver a caminar, sí es un gran progreso a la hora de desarrollar una terapia para todas las personas que padecen lesiones en la médula espinal. Según explicaba Roderic Pettigrew, director del Instituto Nacional de Imágenes Biomédicas y Bioingeniería de los NIH, «estos resultados nos dan una evidencia de que la lesión en la médula espinal no es una sentencia de por vida de la parálisis, pero necesitamos seguir investigando. Poder facilitar una terapia a los pacientes sin necesidad de cirugía implica un gran avance».

Los cinco hombres habían estado paralizados durante más de dos años. Todos se sometieron a varias sesiones de 45 minutos de esta técnica pionera una vez cada siete días durante 18 semanas. En el último mes, se les administró también buspirona, un fármaco que imita a la serotonina y que ha demostrado en pruebas con ratones que induce a la capacidad motora.

Fuentes:

eurekalert.org | medicalxpress.com |

Redacción QUO