Permanecer mucho tiempo en la oficina no es nada bueno. Pero a los efectos adversos que el sedentarismo produce hay que añadir ahora uno más: la posibilidad de contraer una enfermedad renal. Un estudio publicado en American Journal of Kidney Diseases con 5.600 voluntarios demuestra que la incidencia de patologías relacionadas con los riñones aumenta cuando se está demasiado tiempo sentado.

El estudio destaca que los hombres que emplean una media de tres horas frente a una mesa tienen un 15% –30% en el caso de las mujeres– menos de probabilidades de contraer una enfermedad renal que los que pasan ocho horas.

Redacción QUO