Cerca de 1,5 miles de millones de personas tienen sobrepeso y 500 millones son obesas. En España, una encuesta llevada a cabo entre 2006 y 2007 reveló que el sobrepeso afecta a más de la mitad de las personas mayores de 18 años y que el 15 por ciento de esta población ya son obesos. Y la tendencia a la obesidad aumenta. Pero, afortunadamente, también lo hace el esfuerzo científico por encontrar soluciones. Entre ellas se ha postula la vacunación, un remedio que ya ha conseguido reducir el peso de los ratones de laboratorio.

“El uso de vacunas terapéuticas en medicina ya se practica en tratamientos del melanoma humano y el cáncer de próstata. A estos productos novedosos le siguen otras vacunas para tratar varios trastornos patológicos y enfermedades metabólicas”, explica el autor del estudio, Keith Haffer, en el artículo que ha visto la luz en la revista especializada Journal of Animal Science and Biotechnology.

El estudio aborda la efectividad en ratones de dos vacunas cuyos efectos se basan en la somatostatina, una hormona que se produce en el hipotálamo y en algunas regiones del sistema digestivo. La somatostatina inhibe la acción de la hormona de crecimiento y el factor de crecimiento insulínico IGF-1.

Tanto la hormona de crecimiento como el factor de crecimiento incrementan el ritmo del metabolismo, lo que redundaría en una pérdida de peso si la somatostatnia no actuase como un agente inhibidor. La vacunación con somatostatina modificada provoca la producción de anticuerpos de la hormona, lo que reduce su efecto inhibidor. De ahí que los ratones vacunados mostrasen un aumento en el gasto energético y perdieran peso.

Para llegar a esta conclusión, el estudio administró la vacuna a un grupo de diez ratones que llevaban 8 semanas con una dieta que los inducía a la obesidad, la misma que mantuvieron las 6 semanas que duró el estudio. Por otra parte, un grupo de diez ratones a los que se administró una solución salina sirvió de control. Sólo el primer grupo mostró una reducción de peso, que fue del 10 por ciento y que llegó tras cuatro días de la primera dosis de la vacuna.

“Este estudio demuestra la posibilidad de tratar la obesidad mediante la vacunación”, señaló Haffer en un comunicado de la revista. “Aunque son necesarios nuevos estudios para descubrir las implicaciones de estas vacunas a largo plazo, el tratamiento de la obesidad humana a través de la vacunación dotaría a los médicos de una opción libre de medicamentos y de cirugía” contra la epidemia de sobrepeso, concluyó.

Andrés Masa Negreira