El uso continuado del móvil es “posiblemente carcinogénico”, según la OMS, aunque los científicos recomiendan “seguir investigando”. Es la conclusión a la que ha llegado uno de sus organismos, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer,después de revisar todos los estudios científicos que se han hecho hasta la fecha sobre los eventuales efectos de los campos electromagnéticos.

El anuncio es una señal de alerta de los científicos, y de momento, solo eso, porque la revisión que han hecho no dice ni que si ni que no, y tampoco da pautas sobre cuánto tiempo y cómo debe usarse el móvil para evitar ese “posible” efecto. Aducen que ese no es su papel. En cambio, uno de los estudios que han revisado elevaba en un 40% el riesgo de sufrir un glioma entre las personas que utilizan el teléfono más de 30 minutos al día durante al menos 10 años. Como medida preventiva un informe de la OMS del año pasado recomendaba “utilizar el teléfono móvil a 30 o 40 centímetros del cuerpo” y recordaba que una persona que escriba mensajes, navegue por internet o utilice el manos libres “está mucho menos expuesta a campos de radiofrecuencia que quienes lo utilizan acercando el aparato a su cabeza”.

Lo que los científicos dicen es que el aumento de dos tipos de cáncer cerebral, los gliomas y los neuromas acústicos, se “puede atribuir” a un uso continuado de los teléfonos, aunque reconocen que la evidencia científica en humanos, de momento, es “reducida”. En animales de experimentación es “suficiente”, según el metaanalálisis.

Los 31 científicos de 14 países distintos dicen que seria “inadecuado” sacar conclusiones sobre los eventuales efectos de las radiaciones de los móviles en otros tipos de cáncer, ni tampoco sobre las emitidas por radares, microondas, señales de radio o antenas, analizadas también en la investigación.

Redacción QUO