Científicos de la Universidad de Granada descubren una nueva terapia contra el cáncer de piel y de pulmón basada en el uso de un gen suicida. En el cáncer, las células evitan la muerte celular, llamada apoptosis. Gracias a este gen, denominado ‘gen E’, procedente de bacteriófagos (virus que infecta bacterias a las que incorpora su material genético), se consigue inducir la muerte en las células que se expresa.

Los primeros estudios demostraron su resultado en células cultivadas de tumores, con sistema in vitro. Más tarde también se demostró su eficacia en sistemas in vivo. En estos últimos ensayos se demostró que la acción del gen E en tumores de melanoma inducidos en ratón son de un 70 a un 80% de regresión tumoral a los 8 días de tratamiento.

El trabajo, publicado en Journal of Molecular Medicine y en Experimental Dermatology, fue llevado a cabo por Raúl Ortiz Quesada, del departamento de Anatomía y Embriología Humana de la Universidad de Granada, y dirigido por los profesores Antonia Aránega Jiménez, José Carlos Prados Salazar y Consolación Melguizo Alonso.

Es el mismo doctor Quesada quien asegura que en un futuro no muy lejano, cuando los avances en terapia génica les permitan mejorar la expresión controlada de estos genes en las células tumorales y minimizar los posibles riesgos de su uso clínico, «éstos se podrán usar como una eficaz herramienta para el tratamiento de estas patologías«.

Juan Scaliter