Nuevas baterías alternativas a las de litio se puede recargar hasta diez veces más rápido que las actuales, además de ser más seguras y ecológicas

Las baterías de ion-litio son esenciales para nuestro día a día tanto como el teléfono móvil al que alimentan. Prácticamente todas las baterías de pequeño tamaño son de litio y por tanto se usan en todo tipo de dispositivos electrónicos portátiles, pero también son muy comunes en los coches eléctricos, que ya empiezan a aparecer en nuestros pueblos.

Aunque las necesitamos, las baterías de ion-litio tienen grandes inconvenientes. Su rendimiento es casi nulo a bajas temperaturas, se sobrecalientan, incluso pudiendo incendiarse y representan un peligro para el medio ambiente. Aunque por suerte ya se empieza a poder reciclar el litio del que están fabricadas, siguen siendo una importante fuente de contaminación.

Al contrario que las baterías de litio, las de polímeros de níquel funcionan en un amplio rango de temperaturas

Hay modelos alternativos, como las baterías lito-azufre que duran cinco días. Sin embargo, hasta ahora dependemos casi totalmente del los iones de litio.  Un nuevo estudio de la Universidad de San Petersburgo pone una nueva propuesta sobre la mesa: el níquel.

Tras tres años de trabajo con componentes extremadamente sensibles, en el que más mínimo error provocaría que el experimento tuviese que repetirse de nuevo, los científicos rusos han conseguido una batería estable que no depende de litio.

Níquel, la nueva vieja alternativa al litio

Hace 20 años las baterías eran de Níquel e hidruros metálicos, pero fueron sustituidas por las de litio que eran mucho más pequeñas y potentes. Ahora, mediante una reacción redox con polímeros, los científicos han conseguido almacenar energía electroquímica con polímeros de níquel. Estas baterías tienen una alta densidad energética, por lo que pueden cargarse hasta diez veces más rápido que las baterías actuales. Además, al contrario que las baterías de litio, funcionan en un amplio rango de temperaturas.

El profesor Olge Levin, jefe del estudio afirma: “Una batería construida con nuestro polímero se cargaría en segundos, diez veces más rápido que las ion-litio. Esto ya ha sido demostrado a través de una serie de experimentos. Sin embargo, en este estado, sigue siendo algo deficientes en la capacidad, entre un 30 y 40% menos que las baterías convencionales. Estamos trabajado para mejorar esta característica a la vez que mantenemos la velocidad de carga u recarga”.

Las nuevas baterías son capaces de funcionar perfectamente a bajas temperaturas, y además de su capacidad de carga rápida, no presentan ningún riesgo por incendio. Quizá más importante sea la nimia cantidad de metales que contienen, no generando prácticamente ningún desecho para el medio ambiente.

REFERENCIAS

The Fast and the Capacious: A [Ni(Salen)]-TEMPO Redox-Conducting Polymer for Organic Batteries