Un material desarrollado con nanotecnología es capaz de reducir el ruido de la turbina de un avión hasta el nivel de un secador de pelo

A principio de año los científicos han encontrado un sistema que podría reducir enormemente las emisiones de gases de efecto invernadero emitidas por los aviones, pero no es lo único molesto que los aviones emiten: el ruido es también un gran problema. Recientemente otro equipo ha creado un material que podría eliminar casi completamente la contaminación acústica producida por los aviones.

El material, descubierto por la Universidad de Bath, en Inglaterra, es una variante del grafeno ultraligero. Este aerogel denominado de momento Ultralight graphene oxide/polyvinyl alcohol, pesa cuatro veces menos que el hierro y  tiene una densidad de 2,1 gramos por centímetro cubico, lo que lo convierte en el material aislante de sonido más ligero que existe.

Su baja densidad le permite aislar las turbinas de los aviones sin que el peso extra que genera suponga alguna diferencia durante el vuelo. Este material aísla el sonido de la turbina del avión bajándola de 105 decibelios a 16, aproximadamente el mismo volumen de un secador de pelo.

Los nanotecnología puede crear materiales con propiedades increíbles, esto es debido a que los científicos son capaces de manipular la estructura a nivel atómico. En el caso de este aerogel de grafeno ultraligero, la estructura es incluso mas llamativa.

Propiedades únicas debido a su estructura de merengue

El profesor Michele Meo, líder del equipo de investigadores describe así el procedimiento: “fuimos capaces de producir una estructura con una densidad tan extremadamente baja usando una combinación de oxido de grafeno y polímero, creada a partir de batir burbujas de aire y congelarlas. De una manera muy básica, esta técnica se puede comparar con batir clara de huevo para cocinar merengues”.

Esta estructura “cocinada” para tener propiedades únicas “es sólida pero contiene mucho aire, así que no hay desventajas ni de peso ni de eficiencia al conseguir mejoras en el confort y el sonido”, indica el investigador.

El equipo sigue investigando cómo mejorar la disipación de calor del aerogel para que tenga un rendimiento óptimo en las turbinas de avión. Piensan que dentro de 18 meses el aerogel ya estará listo, pero no encasillan su utilidad únicamente en la aeronáutica.

Según el profesor Meo, “este material tiene propiedades muy emocionantes y podría ser usado de numerosas formas, inicialmente en tecnología aeroespacial, pero potencialmente en muchos otros campos como la automoción y el trasporte marino, así como en la construcción”.

REFERENCIA

Ultralight graphene oxide/polyvinyl alcohol aerogel for broadband and tuneable acoustic properties.