De acuerdo con Vicente Soriano, experto en Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de La Rioja “todos los expertos coinciden en que la mejor vacuna, el sistema más eficiente de prevención que tenemos por ahora, es la mascarilla”. Por eso es tan importante que esta tenga una protección adecuada contra los virus. No vale cualquiera y al comercializarse deben llevar un sello de aprobación que certifica que es apta para reducir la dispersión de virus.

De acuerdo con las regulaciones españolas si se trata de mascarillas reutilizables, el fabricante indicará el número máximo de lavados. Las no reutilizables deben ser eliminadas después de su uso recomendado: por cuestiones de comodidad e higiene, se suele recomendar no usar la mascarilla durante más de 4 h. y en caso de que se humedezca o se deteriore por el uso, se recomienda sustituirla por otra.

Pero al igual que ocurre con muchos otros campos, la pandemia ha provocado innovaciones en las mascarillas. Una de ellas es el tratamiento Polygiene ViralOff, el primer tratamiento comercial para textiles que certifica que reduce, además de otros virus, el virus SARS-CoV-2 (generador de la COVID 19), según el estándar ISO 18184: 2019. En España En España, Ternua ha utilizado este tratamiento para las mascarillas Airgill.

De acuerdo con las especificaciones y las evaluaciones realizadas, un tejido tratado con Polygiene ViralOff reduce en dos horas el 99% del virus SARS-CoV-2 de la superficie del mismo. Esto se consigue mediante “la interacción con proteínas clave que inhiben la infección de las células por el virus – explican en un comunicado –. Una mascarilla no impide que un virus entre en ella, pero sí podemos garantizar que su supervivencia en la mascarilla será limitada”. El tratamiento también los hace repelente al agua y anti-salpicaduras y, gracias al sistema Odor Crunch, atrapa y neutraliza los malos olores (corporales o externos, como el del tabaco). Esta tecnología funciona del siguiente modo: las moléculas que conforman los olores ofensivos contienen oxígeno, nitrógeno y azufre. Estas moléculas de olor quedan atrapadas en las partículas modificadas de sílice que forman parte de la mascarilla.

La tecnología Polygiene ViralOff permanece en la mascarilla de 20 a 30 lavados pero a diferencia de otras mascarillas no es necesario lavarla a diario: una vez a la semana es suficiente según las especificaciones. Con estas medidas, las propiedades del tratamiento comienzan a perderse a partir de los 5 meses.