Todo el mundo usa Twitter, Facebook, Instagram. Un día sí y otro también aparecen nuevas opciones de establecer contactos. Para ligar, como Happn, que te muestra el perfil de los usuarios con quienes te cruzas; para emitir vídeos en directo, como Periscope y Meerkat; y para mantenerte libre de tentaciones ajenas a tu fe, como Facegloria, la red específica para los evangélicos brasileños: rehúye la violencia y la pornografía (consideran pronógraficos contenidos de Facebook, a pesar de que esta no admite imágenes de unos senos desnudos) y utilizan “amén” en lugar de “me gusta”. Se han abierto incluso redes sociales para mascotas, como Yummipet, inspiradas quizá en que paseando al perro se liga más.

Surgen por la conciencia de que las grandes empresas hacen negocio con nuestros datos

Pero poco a poco, los usuarios se han dado cuenta de que al engrosar en ellas nuestro círculo de amistades, mientras les confiamos hasta el último detalle de nuestra vida pública y privada, nos estamos entregando a grandes corporaciones que hacen negocio con nuestros datos. Ramón Ramón Sánchez, consultor de comunicación empresarial para instituciones internacionales, nos recuerda la máxima de internet “si no pagas por el producto, el producto eres tú”.
Esa conciencia, unida a casos de censura como el cierre de páginas de protesta contra empresas como Monsanto y BP, han llevado al surgimiento de redes alternativas, caracterizadas en general por el respeto a la privacidad y el rechazo de inversión publicitaria.

Nada de centralización
Robert W. Gehl, profesor de Comunicación en la Universidad de Utah, considera la publicidad “venenosa para estos medios, porque los anunciantes quieren que las páginas donde se publicitan sean ‘seguras’, es decir, no permitan ideas controvertidas o tabú, en especial que hay vida más allá del capitalismo”. Gehl estudia las redes sociales alternativas, cuya información recopila en el proyecto S-MAP.
La mayoría de esos medios utilizan redes distribuidas en muchos nodos, en lugar de servidores centralizados, o redes P2P. Eso aumenta la resistencia a posibles ataques y la eficiencia del hardware. Además, se “escriben” con software libre, es decir, cualquiera con conocimientos y tiempo suficientes puede adaptarlas a sus necesidades. De hecho, en algunos casos es necesario instalarlas con unos conocimientos básicos de programación, lo que limita el acceso a los usuarios “de a pie digital”. Gehl reconoce que eso “que yo llamo tecnoelitismo supone una barrera, incluso puedes sentir que no eres bienvenido”. Pero dice que se está empezando a abordar el problema y cita a los desarrolladores de la red española Lorea como un ejemplo en su esfuerzo por ayudar a los usuarios con la instalación y el uso de sus plataformas.

El candidato mexicano Jaime Ruiz ha retransmitido en vídeo directo por Periscope hasta sus reuniones para formar equipo

Buscando amigos
Pero ¿qué posibilidades de éxito tienen estas redes? Su principal dificultad es que se encuentran con un mercado bastante saturado. En muchas ocasiones surgen como reacción a un fallo en las convencionales. Ramón recuerda que Quitter llegó a España tras una caída importante de Twitter, y el brasileño Miguel Feitas creó Twister para defender la privacidad y la libertad de expresión, al conocer los programas de escucha masiva de la NSA. Pero una vez online, lo importante es conseguir seguidores. Y ahí desempeñan un papel importantísimo los “inmigrados” de las redes corporativas y los usuarios con perfil de líderes. Cuando la estrella del Twitter español @Barbiejaputa se cambió a Quitter como protesta por lo que consideraba actitudes de censura, arrastró tras sí a una masa de seguidores de nuestro país. En México, por ejemplo, el uso de Periscope ha experimentado un gran aumento desde las últimas elecciones, debido a que el candidato independiente Jaime Ruiz, el Bronco, ha retransmitido en streaming desde los mítines de campaña hasta las reuniones de formación de su equipo de gobierno tras resultar elegido, según nos cuenta Ramón. “La clave del éxito de cualquier red es alcanzar una masa social suficiente”, afirma, y cuanta más fragmentación, más complicado resulta.

Por eso, muchas de estas redes se convierten en reductos para fines específicos. Diaspora, N1 (de Lorea) e Identica resultan familiares en los sectores de activismo social en España, mientras que otras se especializan en segmentos de edad, o triunfan más en un país que en otro. Snapchat, por ejemplo, acumula muchísimos seguidores adolescentes de Norteamérica. A través de ella, pueden decidir a qué amigos o seguidores enviar cada contenido, con la opción de que desaparezcan una vez vistos.  

Claro que otra opción para no plegarse a las leyes de Facebook es sencillamente engañarlo. Marc Stumpel y Tobias Lengruper enseñan en sus talleres a modificar las páginas para que respondan a tus necesidades sin que la plataforma se dé cuenta, con un proceso llamado augmented browsing. Y tiene el aliciente añadido de no saber si te van a pillar…

Lego del software: Freedom box

Este proyecto está dirigido a crear servidores que permitan diseñar redes a medida. Siempre  caracterizadas por la protección de la privacidad. Se ha puesto en marcha gracias a la financiación colectiva tras una campaña en Kickstarterm, que alcanzó el presupuesto en un tiempo récord.

Made in spain: Lorea

Software con el que se creó en España la plataforma n-1.cc, al servicio de grupos de actividad ciudadana surgidos a raíz del 15-M. Te pregunta con quién quieres compartir cada contenido, para garantizar la privacidad. Se preocupan de formar a los usuarios con el software.

De la calle a la pantalla: Happn

¿Os habéis cruzado y el chispazo de emoción se va a perder para siempre? Ahora podéis recuperarlo con esta app comercial que te muestra el perfil de los usuarios con los que coincides en un lugar. En su información podrás investigar si quieres establecer contacto o seguir hasta otra esquina.

Con otra letra: Quitter

Una de las pocas redes alternativas que cuidan su aspecto, claramente imitador del servicio al que desafían. Surgió tras una gran caída de Twitter, y se distingue de esta en su  sección para grupos, donde no verifica tu identidad. Permite la publicación cruzada con Twitter, lo que lleva a R. Gehl a afirmar que si esta “es heroína, Quitter es metadona”.

De moda entre los hipsters: Ello

Una especie de Facebook alternativo sin anuncio alguno y que respeta la privacidad. La fundaron como su servicio privado siete artistas y programadores, pero en 2014  la lanzaron al público junto a un manifiesto y llegó a recibir 30.000 solicitudes a la hora. Ahora están preparando versiones para Android y Windows Phone.

Vídeo en directo: Periscope

Ha llegado este año, al igual que su competidora Meerkat. Con ellas puedes retransmitir vídeos en directo de una forma sencillísima. En enero la compró Twitter, lo que le supuso un gran respaldo de difusión, ya que le añadió la posibilidad de comentar la retransmisión y volver a reproducirla durante 24 horas.

Amigos de Anonymous: Mind

 Pagan a los usuarios por interactuar con puntos canjeables por visitas. Cuanto más participas, más se ven tus posts. Está apoyada por el movimiento Anonymous, promete privacidad, transparencia y seguridad, para lo que encriptan todos los mensajes.

Para expertos ‘tekkies’: Diaspora

Esta veterana la fundaron en 2010 cuatro estudiantes de Nueva York basándose en la descentralización de los datos, la libertad de usar la identidad que quieras y la propiedad de los datos por parte del usuario. Pero resultó compleja de usar, porque necesitas controlar tu propio servidor o que alguien lo haga por ti.

Buena tecnología y muchos seguidores: Twister

Microblog P2P. Las entradas no pasan por un servidor, se comparten por una red de aparatos encriptada. No permite a otros usuarios conocer a quién sigues, tu IP ni tu localización. No puedes enviar mensajes a otros a menos que lo hayan permitido. Usa los protocolos de Bitcoin.

Éxito coreano: Kakaotalk

Un WhatsApp coreano que es la aplicación más visitada del mundo. Permite hacer videoconferencias y llamadas en grupo de hasta cinco personas, no tiene límite de contactos, puede usarse en el ordenador e incorpora servicios de pago en línea y un sistema de transporte tipo Uber. Además de tener una amplia oferta de emojis al más puro estilo asiático.

¿Hasta cuándo Twitter?

El pasado 1 de julio Dick Costolo dimitió como CEO de Twitter tras un año de resultados económicos insatisfactorios para su accionariado. Si bien declaró que su decisión no tenía nada que ver con ellos, lo cierto es que las alas del pajarito azul ya no baten con tanta fuerza en el mercado. Aunque ahora nos parezca impensable que se detengan, Robert Gehl nos recuerda la caída del gigante de internet AOL en EEUU, y Ramón Ramón apunta a la pérdida de repercusión de Tuenti y su poco éxito al intentar expandirse a Latinoamérica. La gran incógnita es quién o quiénes vendrán a ocupar sus nichos, si los dejan vacíos.