Ambos productos están fabricados en el marco del programa Dream Production del Bayer MaterialScience, la división de nuevos materiales de la multinacional alemana. El HAL® utiliza sensores en la piel que recogen los impulsos del cerebro a diferentes partes del cuerpo y permite los movimientos deseados mediante motores eléctricos controlados por ordenador. Su material es tan fuerte que también ha sido usado en los trajes que llevaba el personal que trabajó en la rehabilitación de la central nuclear de Fukushima, en Japón. Por su parte, la espuma, además de eliminar el efecto invernadero, está fabricada a base de dióxido de carbono en vez de derivados del petróleo.

EL DATO: 222 nuevas patentes salieron del Bayer Material Science en 2013

Súper humanos

Levantar 50 kilos con cada mano o más de cien con el impulso de nuestras piernas, 10 veces la fuerza que podría elevar un ser humano sin ayuda. Los exoesqueletos también tienen esta utilidad: Convertirnos en súper humanos capaces de acometer acciones imposibles sin estos ayudantes robóticos.

Este exoesqueleto sostiene las piernas del individuo mientras está de pie o caminando durante la terapia, y le ayuda a mover las extremidades multiplicando su fuerza. En la actualidad ya hay unos 400 trajes de este tipo en uso en hospitales y centros de rehabilitación de todo el mundo. También se están desarrollando aplicaciones futuras de HAL® para el deporte y el ocio.

Colchones de CO2

La fabricación de poliuretano de gran calidad a base de dióxido de carbono (CO2) será utilizada para crear objetos tan cercanos a nosotros como colchones y rellenos de sillas y sofás. Estos productos serán fabricados en su factoría de Dormagen (Alemania) en 2016.