Lo que sale en la pantalla no es verdad

Una cosa es lo que ve el sensor de la cámara y otra lo que vemos nosotros en la pantalla del móvil. Si es muy luminosa y colorida, la foto puede parecer muy buena, pero si la pantalla es poco luminosa y pequeña, puede parecer mala independientemente de cómo sea realmente. Tampoco los televisores y los ordenadores son de fiar, puesto que pueden tener los mismos defectos y virtudes, pero sí permiten ser más objetivo. La solución es intentar compararlas en el monitor que uses habitualmente.

Nada que ver con Drácula. ¡Busca la luz!

Las cámaras de los móviles, y en general cualquier cámara digital pequeña, tienen un sensor también pequeño. Esto significa que necesitarán más luz para hacer la misma foto que una cámara con un sensor más grande. Si no hay luz, tenderán a salir movidas, con colores poco uniformes y sin contraste.

El zoom digital no acerca, recorta

Cuando activas el zoom digital de las cámaras de los móviles, lo que haces en realidad es ampliar la foto y recortar el tamaño. Es como cuando ves una foto ya hecha y la amplías haciendo el gesto de pinza con los dos dedos. Es preferible hacer la foto sin utilizar el zoom y luego recortar la foto con alguna aplicación para encontrar el tamaño que quieres. Créeme: el resultado es exactamente el mismo.

¡Desenfunda, forastero!

Puede parecer una tontería, pero cuando tienes el teléfono en el bolsillo y lo sacas para hacer una foto a tu hijo en ese momento irrepetible, es crucial que tu teléfono sea rápido. Lo fundamental sería que pudieras activar la cámara mientras lo desbloqueas y ese proceso debería rondar un segundo. 

Los megapíxeles ocupan

Ten en cuenta que una foto de 8 Mpx puede ocupar unos 4 MB. Es decir, que en 1 GB puedes guardar 250 fotos. La memoria normal de los smartphones es de 16 GB. Parece suficiente, pero solemos acumular fotos, música, aplicaciones… sin preocuparnos de descargarlas al ordenador. Antes de irte de vacaciones, haz hueco.