Solo de pensarlo se le pone a uno la piel de gallina. La de veces que le decimos a nuestros hijos que “esto o eso no se toca”, que el “horno quema”, que “no se meten los dedos en el enchufe”, pero basta que lo conviertas en algo tan prohibido, que les atrae como un imán. Tienen que comprobarlo por ellos mismos y no pararán hasta hacerlo. Es lo que le pasó a esta madre de dos hijos que ha contado su historia en Facebook y el electrodoméstico en cuestión fue su nueva lavadora.

Sumen dos niños y este nuevo artilugio prohibido en la casa. Lo peor que puede uno pensar ocurrió. El pequeño de 4 años Jace pensó que sería divertido desobedecer a mamá y usar “la nueva nave espacial” que había en la “sala de máquinas” de casa. Por ello, convenció a su hermana de 3 años Kloe a que entrara en ella. Pero, había que despegar, así que comenzó a tocar todos los botones, con la mala suerte de que dio en uno que no debía y la lavadora inició la cuenta atrás para el despegue: comenzó un programa de lavado.

Alertado por los gritos y sollozos del menor, que sabía que no había hecho bien, avisó a sus padres que se lanzaron como alma que lleva el diablo a rescatarla. Afortunadamente lograron parar el bombo, que ya daba sus primeras vueltas con Kloe empapada dentro. Tras teclear en todos los botones posibles, la puerta se abrió y una asustada y empapada niña salió llorando de la lavadora. Todo quedó en un susto, pero su madre, Lindsey Mclver ha querido compartir su historia en Facebook para advertir a otros padres y recomendarles el uso de un dispositivo de seguridad que impide el uso a ningún menor de la casa.

Su publicación ya va por más de 57.000 “likes”, ha sido compartida por más de 345.000 personas y ha generado decenas de miles de comentarios. Entre ellos, los de la marca de la lavadora en cuestión LG. Su equipo de comunicación ha aplaudido que la mujer haya querido contar su historia y ha aprovechado para explicarle que la propia lavadora cuenta con una aplicación que bloquea su uso a los pequeños traviesos de la casa: una manera de mantener en alerta a futuros padres en apuros.

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Alberto Pascual García